¡Qué rica y qué fácil de hacer es esta tarta de pera! En cuanto vi la receta en Mis thermorecetas no me lo pensé ni un momento. Lo más "complicado" es tener que cortar las láminas de pera para la parte superior. El resto, se hace solo.
Además, es una tarta que no lleva gluten, ya que en lugar de harina lleva maizena. Por lo tanto, es apta para celíacos. La textura es bastante húmeda, algo semejante a un pudding (no es lo mismo que un pudding, pero para que os hagáis a la idea).
Yo la hice de un día para otro. De esta forma da tiempo a que repose y que quede más consistente. Os la recomiendo si queréis hacer una tarta sin muchas complicaciones.
Ingredientes:
5 peras conferencia no muy verdes
3 yogures naturales o de pera (yo los puse naturales azucarados)
180 gr. de azúcar
4 huevos grandes
70 gr. de maizena
1 cucharada de mermelada de melocotón o albaricoque
Spray para desmoldar tartas (o aceite, o mantequilla)Preparación:
Primero de todo calentamos el horno. Lo ponemos a 180º con calor arriba y abajo. A continuación, pelamos cuatro de las cinco peras, les quitamos las semillas y las partimos en trozos. Las ponemos en el vaso de la Thermomix. Si no tenéis thermomix, las ponéis en un recipiente lo bastante grande como para que quepan todos los ingredientes.
Añadimos los tres yogures.
Ponemos el azúcar
Partimos los huevos y los añadimos también.
Por último, ponemos la maizena.
Si tenéis Thermomix, programamos un minuto a velocidad progresiva 5-7. Si no la tenéis, usad la batidora para triturarlo todo. No deben quedar trozos de pera. Quedará una masa más bien líquida.
Forramos un molde desmontable de unos 23 cm. de diámetro con papel para hornear. Para hacerlo, abrimos el molde y ponemos una base con papel de hornear sobre la base del molde. Cerramos el molde procurando que la base con el papel de hornear quede bien ajustada. A continuación, ponemos una tira de papel de hornear en las paredes. La tira ha de cubrir toda la pared del molde.
Si no disponéis de tiras de papel de hornear (se venden en cualquier tienda de repostería) no pasa nada. Es para que luego sea más fácil de desmoldar. En este caso, tened especial cuidado en poner spray para desmoldar (o aceite, o mantequilla) por las paredes del molde.
Yo usé spray para desmoldar tartas, y lo puse en las paredes y la base del papel para hornear, pero también debería de haberlo puesto en el mismo molde, porque la masa, al ser tan líquida, pasa por debajo de la tira de papel de hornear y se pega a las paredes. De esta forma, la tira se hubiese pegado a las paredes del molde y no hubiese pasado la masa. Si no tenéis spray para desmoldar tartas, podéis usar mantequilla o aceite.
Pelamos la última pera, quitamos las semillas y la cortamos en láminas, lo más finas que podamos. Una vez hechas las láminas de pera, añadimos la mezcla con cuidado que no se os derrame. Adornamos la tarta con las láminas de pera. Tened mucho cuidado, porque la masa es muy líquida y las láminas se os pueden hundir al colocarlas.
Como podéis ver, yo puse un plato apto para horno bajo el molde (también lo metí en el horno, junto con el molde), ya que mi molde no cierra bien del todo, y al ser la masa tan líquida comenzó a salirse un poquito por debajo. Por eso os he dicho que antes de verter la masa laminéis la pera. De esta forma, el tiempo que está la tarta fuera del horno es mínimo (el justo para poner las láminas), y en el caso de tener un molde como el mío, no se os saldrá mucho por debajo.
Introducimos con cuidado la tarta en el horno previamente calentado a 180º con calor arriba y abajo y horneamos durante unos 60 minutos. Cada horno es un mundo, o sea, que id controlando que no se os queme, ni que os quede cruda.
Una vez pasado el tiempo, apagamos el horno y dejamos la tarta dentro del horno durante otros 15 minutos, pero con la puerta abierta. A continuación, podemos sacar la tarta.
Esperamos a que se enfríe completamente para poder desmoldarla.
Yo la hice por la noche y la dejé como está en la foto de arriba hasta el día siguiente, porque estaba demasiado tierna como para quitarle el papel de hornear sin que se rompiese.
A continuación, ponemos la mermelada para darle brillo. Yo trituré la mermelada para que fuese más fácil de aplicar, pero si queréis, no hace falta que hagáis este paso. Lo normal es que pongáis un poquito de agua a la mermelada y la pongáis a calentar un poquito en el microondas. En mi caso, la puse en una picadora...
... y la trituré hasta que no quedaron grumos... comodona que es una... jajaja.
Aplicamos con un pincel. Yo le puse mermelada también por los bordes.
Y así quedó la tarta:
Por último, le quitamos el papel de hornear y la ponemos "presentable"... jejeje.
¡Espero que os haya gustado la receta!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, o en Twitter.