Pero no se trata de una receta cheesecake cualquiera…
Esta tarta de queso con frambruesa es perfecta para cualquier época del año, pero ahora en primavera es ideal para cocinar por la combinación de colores resultantes, ¿no te parece?
Sé que ya os he puesto varias recetas de tartas de quesos fáciles pero es que las posibilidades son variantes y creo que son merecedoras de tener su propia sección propia en el blog, ¿no os parece?
La verdad es que no me importaría pasarme la vida cocinando una cheesecake fácil tras otra, asi que, igual hasta me lo pienso
Esta receta la tomé prestada del blog de María Lunarillos aunque la modifiqué un poco.
Según nos comentan sobre esta receta de cheesecake, puedes utilizar limón en vez de frambruesas para obtener otro sabor de la tarta, si te animas, cuéntanos qué tal te ha salido.
Receta de la tarta de queso con frambuesa
Os dejo por separado, cada uno de los ingredientes que necesitáis para esta receta:
Base de la tarta de queso
180 gr de galleta
90 gr de mantequilla
Crema de la tarta de queso
3 huevos L
180 gr de azúcar
750 gr de queso de untar
50 ml de nata (crema de leche) líquida
1 cucharada de extracto de vainilla
una pizca de sal
Salsa de frambuesa
125 gr de frambuesas
1 cuchara colmada de azúcar
Una vez tienes los ingredientes, prepárate bien la cocina con todo lo necesario a mano y…
¡A por la receta de esta cheesecake!
Pasos para hacer la tarta de queso con frambruesa
1. Para esta receta es preferible utilizar un molde desmontable de 24 cm y luego forrarlo con papel de aluminio.
Esto es por que lo vamos a hornear al baño maría, para evitar que el agua no se filtre durante el horneado.
2. Una vez tengas el molde listo, unta con un poco de mantequilla la base y los laterales para poner la base de galletas de la tarta.
3. Para la base de galletas, como ya os hemos explicado en varias ocasiones, cogemos las galletas y las trituramos con la Thermomix o todas dentro de una bolsa e ir rompiéndolas con un rodillo.
4. Coge la mantequilla y derrítela en el microondas unos 10 segundos.
Una vez la tengas lista, viértela sobre las galletas trituradas y con una espátula mézclalo todo bien.
Cuando la tengas bien mezclada, viértela sobre el molde que tienes preparado y con la espátula repártelo todo bien y prénsalo hasta conseguir una superficie uniforme y bien plana.
Mételo en la nevera durante 15 minutos y… ¡Al siguiente paso!
5. Ahora le toca el turno a la salsa de frambuesa:
Ponlas todas en un bol y tritúralas con la batidora. Después, las pasas por un colador finito y con una cuchara ves aplastándolas y removiéndolas hasta que en el colador únicamente queden las semillas.
Cuando la tengas lista, añádele el azúcar y déjala apartada hasta que tengas que utilizarla.
6. Ahora es el turno del queso:
Pon todo el queso crema en un bol y con unas varillas bátelo a velocidad media.
**En este paso es aconsejable que el queso esté a temperatura ambiente.
7. Cuando lo hayas batido, añade el azúcar y vuelve a batir a velocidad baja hasta que quede todo bien integrado y añádele una pizca de sal y el extracto de vainilla.
8. Mezcla de nuevo y bate los huevos uno a uno antes de añadirlos.
**Es importante añadir los huevos poco a poco y batir a poca velocidad, ya que si lo batimos mucho el tarta subirá al hornearse por el aire que ha cogido y… ¡Eso no lo queremos!
9. Ahora que ya tenemos la mezcla lista, sacamos el molde de la nevera y la vertemos.
Dale unos toquecitos para que se integre bien por todo.
10. Con una cucharadita, vamos cogiendo un poco de la salsa de frambuesa y la ponemos por la parte superior y con un palillo vamos haciendo remolinos.
11. Cuando ya tenemos hechos los remolinos de frambuesa, ponemos el molde en la bandeja del horno, añadimos agua caliente y lo horneamos durante 60 minutos a 170º (con el horno precalentado).
Si quieres saber la relación de la temperatura del horno respecto a otros países >> Consulta esta tabla
12. Cuando haya pasado el tiempo de horneado, apagamos el horno, sacamos el molde y dejamos reposar.
Cuando esté fría, la metemos en la nevera un mínimo de cuatro horas y pasado ese tiempo, ya la podemos desmoldar sin problemas.
Ahora ya está lista para comer que sobretodos los demás, es el paso más importante de una receta.
Estoy deseando conocer vuestras opiniones, qué os ha parecido, si la habéis preparado, si habéis cambiado la frambuesa por otra fruta…
¡Cualquier cosita!
Consejo para disfrutar al máximo de esta tarta de queso con frambuesa
Acordaros de sacar el queso cremoso de la nevera para que esté a temperatura ambiente.
La pizca de sal, aunque parezca una tontería, acentúa los sabores de la tarta, por eso es importante echarle una pizca a la mezcla.
Servirla y comerla siempre fría (sacándola apenas unos minutos antes de la nevera)
Compra las frambuesas el día, o como mucho, dos días antes de hacer la receta. Si las tienes más tiempo en la nevera se ponen un poco mustias.
No le des a probar a mucha gente ya que luego siempre te pedirán que se la estés haciendo cada 2×3
Pero por otra parte, no te aficiones mucho a comértela tu sola o solo, ya que estamos a pocos meses del verano y ¡debemos mantener el tipín! Pero vamos, tampoco te prives mucho.
Al llevar queso es un buen postre, ya que nos proporciona una buen dosis de queso…
Espero que os sirvan mis humildes consejos.
Y ahora ya, ¡hasta la próxima! Que espero que no sea dentro de mucho…
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