¿Las tartas de queso son tu debilidad? ¿Cuántas recetas has probado ya? Presta atención porque esta tarta de queso cremosa se convertirá en una de tus preferidas. Se hace sin horno, queda muy ligera, tiene un toque fresco a lima y limón y no necesitarás ni gelatina ni cuajadas ni nata montada (crema de leche).
Pues sí, esta tarta de queso es muy fácil de hacer, ni siquiera se necesita ninguna máquina para batir ni nada de eso.
La novedad aquí es que no lleva ni gelatina ni cuajada. Cuando no lleva ni una cosa ni la otra, se suele añadir nata montada (crema de leche) para que la tarta quede firme, pero quería prescindir de la nata (crema de leche) en esta receta.
¿Solución?
El zumo de cítricos es la clave, en este caso de lima y limón. Va a conseguir que la mezcla que lleva la tarta, de queso y leche condensada, espese y quede firme tras un reposo. Si quieres saber un poco más sobre este proceso ve al final de la receta, que allí te lo explico en detalle.
El resultado es una tarta de queso muy cremosa, nada empalagosa y con un sabor muy especial a lima y a limón. Seguro que te encanta, ¡apunta la receta!
Una tarta de queso sin demasiado adorno y con poquísimos ingredientes ¡riquísima!
Ingredientes para tarta en molde de 20 cm:
20 galletas tipo digestive
11 cucharadas de mantequilla derretida
500 g de queso de untar tipo Philadelphia a temperatura ambiente
375 g de leche condensada (lata pequeña)
1 cucharadita de vainilla líquida
65 ml ó 1/4 taza de zumo de lima y limón*
Ralladura de piel de lima y de limón
* Podemos ponerle solo zumo de lima, solo zumo de limón o una mezcla de ambos (mi opción preferida).
Preparación de la tarta de queso cremosa sin horno:
1. Trituramos las galletas y mantequilla. Ponemos 1 cucharadita de ralladura de los cítricos y 11 cucharadas de mantequilla derretida sobre las galletas trituradas. Mezclamos bien y forramos la base y las paredes de un molde redondo de 20 cm de diámetro. Reservamos en el congelador.
2. Batimos el queso de untar tipo Philadelphia con unas varillas de mano (no hace falta utilizar ninguna máquina). Añadimos la vainilla líquida y la leche condensada.
Si usas el queso de untar recién sacado de la nevera, puede que te cueste trabajo mezclarlo. Para ablandarlo un poco, mételo en el microondas unos segundos.
3. Añade el zumo de lima-limón y remueve. Verás como la mezcla se espesa.
4. Pon encima la mezcla de tarta de queso sobre la base de galleta y extiende bien. Mete en la nevera hasta el día siguiente.
5. Tras el reposo, la tarta de queso estará totalmente cuajada y muy cremosa. Ralla por encima un poquito de lima y de limón y sirve.
Opcionalmente, puedes ponerle unas almendras laminadas tostadas por encima, ¡quedarán de lujo!
Una tarta de queso nuy cremosa y nada empalagosa ¡lo prometo!
¿Por qué ha cuajado la tarta con el zumo de lima-limón sin añadirle nada más?
Los lácteos, como el queso de untar o la leche condensada de hoy, tienen unas proteínas mayoritarias que se llaman caseínas, que van a tener una estructura determinada. El ácido del zumo de limón es capaz de producir lo que se denomina una desnaturalización de esas proteínas, es decir, la rotura de esa estructura inicial que tenían. Han pasado de estar plegadas a estirarse.
Al extenderse las proteínas, empiezan a chocar unas con otras y se entrelazan. Ocurre lo que se denomina la coagulación.
El resultado es una red de proteínas que retiene el agua entre sus huecos, ocasionando que la mezcla espese. Luego en la nevera se terminará de cuajar.
Esto hace que gracias al zumo de lima-limón, no necesitemos añadir nada de gelatina ni cuajada.
También se puede hacer esta tarta de queso en versión copa con casi los mismos ingredientes.
Ver >>> mousse de tarta de queso de limón
Espero que te haya gustado la receta. Cualquier pregunta, no dudes en dejarme un comentario aquí o en mi página de Facebook. ¡Hasta otra!
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