Por fin viernes, hoy no os traigo pizza pero estoy muy contenta porque sigo trabajando hasta final de mes y para celebrarlo os traigo una de mis recetas preferidas en lo que tarta de quesos se refiere, vamos para mi es especial, es mi preferida.
Imagino que a mas de uno le a ocurrido lo mismo que a mi, que a echo una tarta de queso y el resultado no es el que esperaba, pues eso me ha pasado a mi y después de unos seis intentos y de diferentes maneras de prepararlo he encontrado la definitiva, la receta es de Gema para mi esta es la mejor tarta de queso que he comido jamas, su sabor recuerda a las tartas frescas de nevera de los supermercados pero con ese sabor tan especial de esas que se comen en pueblecitos de alta montaña.
Creo que su secreto esta al hacerla al baño María y utilizar el queso Quark, quizás lo conocéis pero yo no tenia ni idea que queso era y eso que soy muy quesera, ahora lo tengo muy a menudo en mi nevera.
Bueno pues la tenéis que probar y me decís que os parece a vosotr@s .
Vamos con la receta.
Ingredientes:
400 gramos de queso Quark (Lidl)
140 gramos de azúcar
4 huevos
100 gramos de harina
1 cucharadita de levadura química
Una pizca de sal
Una pizca de canela en polvo
Preparación en Thermomix:
Montamos las claras a punto de nieve con la sal y la mitad del azúcar para eso ponemos la mariposa y ponemos cuatro minutos al velocidad tres y medio cuando lleve dos minutos añadimos el resto de azúcar y una vez montada retiramos la mariposa y reservamos.
Ponemos las yemas, la harina, la levadura y la canela, mezclamos treinta segundos al cuatro bajamos los restos para abajo y treinta segundos mas al cuatro.
Mezclamos la mezcla con movimientos envolventes con las claras a punto de nieve.
Volcamos en la fuente de cristal y la ponemos sobre la otra fuente con el agua muy caliente, cuidado de no quemaros y meter al horno, bajar la temperatura a 180º y solo la parte de abajo.
Aproximadamente en treinta minutos estará lista, pero para aseguraros pinchar con un palillo de madera si sale limpio esta cuajada.
Dejamos reposar unos diez minutos con la puerta del horno abierta.
Después sacarla y dejar enfriar por completo.
Servir fría, yo le he añadido un poco de caramelo liquido por encima.
Preparación en modo tradicional:
Precalentamos el horno a 200 grados arriba y abajo.
Preparamos dos fuentes de cristal una para la tarta y la otra mas grande para poner el agua donde se hará el baño María, yo le pongo tres dedos de agua muy caliente.
Montamos las claras a punto de nieve con la sal y la mitad del azúcar cuando empiece casi este montada añadimos el resto de azúcar y una vez montada reservamos.
Ponemos las yemas, las batimos agregamos la harina y la levadura y la canela, mezclamos bien y vamos mezclando con movimientos envolventes con las claras a punto de nieve.
Volcamos en la fuente de cristal y la ponemos sobre la otra fuente con el agua muy caliente, cuidado de no quemaros y meter al horno, bajar la temperatura a 180º y solo la parte de abajo.
Aproximadamente en treinta minutos estará lista, pero para aseguraros pinchar con un palillo de madera si sale limpio esta cuajada.
Dejamos reposar unos diez minutos con la puerta del horno abierta.
Después sacarla y dejar enfriar por completo.
Servir fría, yo le he añadido un poco de caramelo liquido por encima.
Espero que os guste tanto como a mi, que me encanta!!
Que aproveche y buen fin de semana!!
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