Hace 17 años fui madre por primera vez. Laura llegó sin molestar, sin una sola contracción, ella tan coqueta como siempre, esperaba sentada que la sacaran, y así fue, mediante cesárea programada nació el 2 de marzo de 2004, siendo una de las afortunadas que viene al mundo con fecha programada, sin improvisación. Poco antes de las once de la mañana ya estaba aquí, de color rosa, sin sufrimiento alguno, aunque a su madre tuvieran que echarle una de esas costuras que quedan marcadas para siempre. Hoy 17 años después sigue siendo tan coqueta como ese día, y acercándose peligrosamente a los 18 años.
No podía quedarse sin tarta, pese a tener al pintor y al carpintero en casa terminando de reformar la cocina. Así que esta ha sido su tarta. Ella quería una cheesecake de cookies que había visto en una página extranjera. Lejos de ponerme a traducir la receta, he adaptado la receta de la tarta de queso de La Viña y le he puesto una base y un topping, y además en su interior mini cookies triturados. He preparado un vídeo para que veáis lo fácil que es de realizar y os animáis a darle un tuneo a la tarta de queso más famosa de España.
INGREDIENTES:
Para la base:
160 gr. de mini cookies o cookies
100 gr. de mantequilla derretida
Para la tarta:
850 de queso crema
6 huevos
500 gr. de nata (crema de leche)
350 gr. de azúcar
30 gr. de Maizena
Para el topping o decoración (os pongo lo que yo le he puesto por encima, pero podéis poner lo que tengáis por casa):
Mini cookies
Bites (son pequeños bocados de chocolate con leche rellenos de crema de vainilla y galleta, aunque podéis sustituirlo por lo que tengáis por casa)
Bolas de chocolate blanco, con leche y negro
KitKat
Kinder bueno white
Twix
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 190º.
Trituramos las galletas con un robot o introduciendo en una bolsa y pasándole el rodillo hasta convertirlas en polvo. Mezclamos con la mantequilla derretida.
Engrasamos con un poco de mantequilla un molde desmontable de 24 cm. de diámetro. Protegemos la base con un papel vegetal. Y vertemos la masa de galletas, extendemos bien con una cuchara hasta cubrir totalmente la base. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
En una batidora o robot de cocina pondremos primero la nata (crema de leche), el queso, los huevos, el azúcar y la Maizena. Trituramos todo y después añadimos las galletas y trituramos someramente, para que nos queden trozos. Vertemos la mezcla del molde y llevamos al horno durante unos 60 o 70 minutos. A mitad de la cocción, si veis que se está dorando mucho la superficie, taparemos con papel de aluminio.
Comprobáis que este hecha la tarta introduciendo una brocheta dentro y comprobando que salga limpia.
Una vez hecha dejamos dentro del horno, con la puerta entre abierta durante 5 minutos.
Después sacamos y dejamos enfriar totalmente (veis que se baja y queda con la superficie uniforme). Una vez fría introducimos en la nevera para que se termine de cuajar.
Unas horas después o de un día para otro sacamos de la nevera y decoramos con los snacks. Si preferís podéis ponerle alguna mermelada o no ponerle nada, incluso prescindir de la base si así lo preferís.
La tarta está realmente rica, y si no cuando la probéis ya me decís.
Feliz martes.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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