No tardaréis más de 30 min en tenerla lista y el resultado es delicioso. Para cualquier ocasión!!
Los ingredientes suelen ser siempre los mismos en esta receta, pero para darle un giro y hacer algo diferente, le he añadido un ingrediente sorpresa...
El otro día descubrí en los supermercados Lidl esta maravilla:
Se trata de azúcar glas con sabor a vainilla y ron!! Sí, sí, con sabor a ron!! no sabéis que toque tan rico le da a la tarta o a cualquier otro postre que tengáis en mente.
Ingredientes
1 lámina de hojaldre
150gr. de chocolate blanco
200gr. de queso mascarpon
2 cucharadas de azúcar Rum-Vanilla
250 gr. de fresas
Elaboración
Comenzamos precalentando el horno a 200º.
Engrasamos el molde con un poquito de mantequilla y colocamos el hojaldre, pinchándole toda la superficie con un tenedor (para que no suba cuando horneemos)
Introducimos en el horno durante 20 minutos a 180º.
Mientras se nos hornea el hojaldre, hacemos la crema.
Lo primero será derretir el chocolate, previamente troceado, en un bol apto para microondas. Después mezclaremos junto con el queso y el azúcar, pero con mucha suavidad, porque de lo contrario el queso se puede cortar y quedaría granuloso (nada apetecible!)
Una vez tengamos una crema suave, será el momento de lavar y cortar en láminas nuestras riquísimas fresas.
Y acabaremos colocándolas sobre la crema.
Ñam!Ñam! Lista para no dejar ni las migas! :)
Espero que os haya gustado!