Hoy os traigo una tarta tipo mousse para tomarla bien fría ahora que viene el buen tiempo. Empecemos como siempre con los ingredientes:
- 1/2 litro de horchata
- 6 hojas de gelatina neutra
- 200 ml nata (crema de leche) para montar
- 250gr queso de untar
- 130gr galletas de canela
- 50gr mantequilla sin sal
Lo primero que haremos será preparar la base. Para ello trituraremos las galletas y las mezclaremos con la mantequilla derretida al microondas. Cuando tengamos una pasta homogénea la pondremos en un molde de unos 20-22cm de diámetro y lo reservaremos en la nevera.
A continuación preparemos la mousse. Mientras calentamos la horchata a fuego muy bajo, vigilando que no llegue a hervir, pondremos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten. Cuando la horchata esté caliente y las hojas de gelatina estén blandas e hinchadas apagaremos el fuego y las iremos incorporando al cazo de una en una mezclando muy bien para que se disuelvan por completo y se integren del todo.
Mientras esperamos que se enfríe la horchata con la gelatina batiremos la nata (crema de leche) junto con el queso sin que se llegue a montar.
Cuando la mezcla esté a temperatura ambiente la incorporamos al queso y la nata (crema de leche) batiendo un poco más hasta incorporar toda la mezcla por completo.
Sacamos el molde de la nevera y vertimos la mousse. Lo dejaremos como mínimo hasta el día siguiente para que cuaje del todo y tome consistencia.
Y éste sería el resultado, una tarta fría de textura cremosa ideal para el buen tiempo.
Espero que os guste y hasta la próxima!