Lunes 18 de enero, "blue monday", o lo que es lo mismo, el día más triste del año, según dicen, ya que es el tercer lunes de enero. Sea o no verdad (aunque con las circunstancias actuales no es difícil que lo sea) yo vengo para alegraros el día con una tarta. Y se trata de una tarta especial, la tarta con la que soplé velas el jueves (y ya van....45). No sé porqué se llama tarta holandesa, pero así es como se denomina a esta tarta en la red. Me he basado en esta receta, aunque con algunos cambios. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
Para la base y lateral:
150 gr. de galletas tipo María
75 gr. de mantequilla
Galletas tipo Digestive de chocolate
Para el relleno:
100 gr. de mantequilla
125 ml. de leche
7 láminas de gelatina neutra
370 gr. de leche condensada
400 ml. de nata (crema de leche) para montar
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la cobertura:
200 gr. de chocolate postres
125 ml. de nata (crema de leche) para montar
1 cucharada de mantequilla
Para la decoración:
Galletas tipo Príncipe pequeñas
Bombones
Bolitas de chocolate tipo Maltesers
PREPARACIÓN:
Trituramos las galletas tipo María con un robot de cocina o introduciéndolas en una bolsa de congelación y pasándole un rodillo hasta conseguir la textura arenosa. Mezclamos con la mantequilla derretida.
Engrasamos un molde desmontable de 20 cm. de diámetro (yo con spray desmoldante), ponemos papel vegetal en la base, cerramos y con la mezcla de galletas y mantequilla hacemos la base, nivelando con el culo de un vaso o con las manos, hasta conseguir distribuirla uniformemente. Después vamos poniendo las galletas de chocolate con la parte chocolateada hacia fuera en el lateral del molde, hasta completar, presionando en la base de galletas para que quede ligeramente dentro de la misma. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto de la tarta.
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría. Y mientras tanto calentamos la leche junto con la mantequilla y la esencia de vainilla. Una vez caliente y todo integrado añadimos las hojas de gelatina hidratada y escurridas. Removemos bien hasta integrar todo. Retiramos del fuego. Añadimos la leche condensada, mezclamos y dejamos templar la mezcla bien tapada con film transparente.
Batimos la nata (crema de leche) con una batidora de varillas hasta montar completamente. Entonces mezclamos con el relleno de la tarta (que ya estará templado) con movimientos envolventes. Sacamos el molde del frigorífico y vertemos el relleno dentro. Llevamos a la nevera mínimo durante cuatro horas.
Pasado este tiempo calentamos la leche de la cobertura en el fuego junto con la cucharada de mantequilla. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado y removemos bien hasta que se disuelva completamente. Vertemos sobre la tarta y llevamos de nuevo a la nevera, una hora como mínimo.
A la hora de servir desmoldamos y decoramos con los bombones, galletitas y bolas de chocolate. Os dejo un vídeo para que veáis cómo lo hice yo.
Pues con esta magnífica tarta os dejo esperando que finalmente este lunes sea un día genial.