Me hubiera gustado, decorar su tarta con fondant, para poder modelar elementos significativos que aparecen en la serie, como los escudos de las casas, por ejemplo, y así dar más vistosidad a la decoración, pero no pudo ser así y por ello se me ocurrió que podía recurrir a un truco sencillo y que iba a gustar a todos: utilicé una foto impresión en papel de azúcar comestible, con un diseño de Juego de Tronos, al que acompañé con una preciosa fotografía y una leyenda a modo de dedicatoria para el cumpleañero. Esta técnica del papel comestible se puede utilizar sobre cubiertas de fondant o de crema, que era lo que yo necesitaba.
El bizcocho era de chocolate, porque les encanta, pero esta vez el sabor de la crema de la tarta era una sorpresa. Sobre una base de nata (crema de leche), añadí una pasta especial para repostería con sabor a mango ¡buenísima! Una vez rellena toda la tarta y cubierta de crema de mango coloqué la fotografía de papel de azúcar y decoré bordes con manga pastelera. Y como soy la pastelera, me permití una pequeña licencia: si, si, ya se que no les gusta el fondant, pero faltaba un detalle, y por eso modelé una espada pequeña de fondant ¿tampoco se iba a notar mucho, verdad? A fin de cuentas, si no se la querían comer, podían guardársela de recuerdo, ja,ja,ja.
Y este fue el resultado. Os puedo asegurar que de sabor estaba increíble, porque a ésta si que tuve el placer de hincarle el diente. Jugosa y fresca por el sabor a mango. Y que más os voy a decir, que pasamos una tarde estupenda, en buena compañía. Y de la tarta... para mí ¡riquísima!
¡Muchas felicidades Santi! Que cumplas muchos más, rodeado de los tuyos, y los que te queremos que también lo veamos. Un beso.
Saludos
María José
¡Y no os olvidéis de poner un dulce en vuestra vida!