La tarta de Oreo nos chifla, es como una galleta Oreo gigante, fresquita y muy fácil de hacer, ya que no necesita horno. Os advierto que, si preparáis esta tarta, no vais a poder parar, es difícil no comérsela enterita!
Ingredientes
250 ml de leche
200 ml de nata (crema de leche) para montar
150 gr de chocolate blanco
150 gr de galletas Oreo
50 gr mantequilla
1 sobre de cuajada
Preparación
Comenzamos separando la galletas Oreo, reservando el relleno. Dejaremos algunas galletas enteras, que utilizaremos posteriormente para la decoración.
Trituramos la galleta, es decir, la parte oscura, tratando de que nos quede lo más pulverizado posible. Podemos ayudarnos con un robot de cocina, o en su defecto, con un mortero.
Derretimos la mantequilla durante 20-30 segundos en el microondas y la mezclamos con las galletas trituradas (reservamos un puñado de galleta triturada). Esta masa la extendemos en el fondo del molde que vayamos a utilizar (yo he utilizado este de 18 cm), tratando de que no quede ningún hueco sin cubrir y apretando bien contra el fondo.
Para que la base de galleta quede bien compacta, podemos meterla al congelador mientras preparamos el relleno de la tarta, así quedará endurecida.
Para preparar nuestro relleno, diluimos el sobre de cuajada en un poco de leche tratando que no queden grumos.
Por otro lado, ponemos en un cazo, el chocolate, el resto de la leche, la nata (crema de leche) para montar y el relleno que habíamos separado de nuestras galletas. Cuando esté bien caliente y el chocolate se haya fundido, añadimos la cuajada diluida en leche. Sin dejar de remover, hervimos durante 5 minutos para que espese.
Ahora, con la ayuda de una cuchara, vamos a ir echando esta mezcla sobre la base de galleta. Hemos de hacerlo poco a poco y con cuidado para que no nos salgan agujeros en la base.
Metemos a la nevera durante un mínimo de dos horas y decoramos con el resto de galleta triturada y mitades de galleta Oreo.
Os aseguro que hasta a los menos golosos les va a encantar este postre! Buen fin de semana!