Pues ya estamos aquí de nuevo con el Reto de Laura Real, en su versión dulce, y otra vez he sacado la parte más egoísta de mi misma (si queréis ver el funcionamiento del Reto o participar en él no tenéis más que ir aquí).
Pues sí, estaba deseando hacer la Tarta Sacher y vi la excusa perfecta para ello.
Es una tarta de origen austriaco, y aunque en su versión original está rellena con mermelada de albaricoque yo he querido respetar la receta del recetario y la he rellenado con mermelada de melocotón.
Según he podido leer en wikipedia la Tarta Sacher o Sachertorte (en alemán) fue inventada en 1832 por Franz Sacher para un selecto grupo de invitados del principe Klemens Wenzel von Metternich. Más tarde abrió una tienda de delicatessen y su hijo mayor Eduard empezó a confeccionar allí la tarta de su padre tal y como hoy se conoce.
Os dejo la receta tal y como aparece en el recetario.
Si le dais a la imagen del Reto podréis ver las aportaciones de todas mis compañeras, a cada cual mejor.
Y sin más dilación vamos con mi versión de la receta, ya sabéis que salvo matices, soy muy fiel al original.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO (Molde de 20 cm y 10 cm de altura):150 GR de mantequilla a temperatura ambiente.
150 gr de azúcar.
6 huevos.
100 gr de chocolate fondant.
120 gr de harina con levadura incorporada.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO:
Mermelada de melocotón.
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
200 gr de azúcar.
120 ml de agua.
100 gr de chocolate fondant.
ELABORACIÓN DEL BIZCOCHO:
En primer lugar separamos las claras de las yemas, y montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
Batimos el azúcar junto con la mantequilla hasta que quede cremosa.
Añadiremos las yemas una a una, no incorporar la siguiente hasta que la anterior no esté completamente integrada.
Añadimos el chocolate derretido al baño maría o en microondas (yo por comodidad elijo esta última opción, pero tened cuidado y no dejar demasiado tiempo para no quemarlo, es mejor darle tiempos cortos e ir comprobando).
Añadimos la harina, previamente tamizada, y mezclamos hasta que se integre.
Por último añadimos las claras, mezclando con una espátula y con movimientos envolventes, suavemente y únicamente hasta que quede incorporada.
Pondremos mantequilla en el molde que vayamos a usar, y cubrimos la base con papel de horno que también cubriremos con mantequilla.
Llevaremos al horno, precalentado a 170º, arriba y abajo sin ventilador, lo tendremos unos 40 minutos, o hasta que al introducir una brocheta esta salga limpia.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar 15 minutos. Pasado este tiempo lo dejamos enfriar completamente en el mismo molde boca abajo sobre una rejilla.
Una vez frío lo envolvemos en papel film y lo ponemos en la nevera mínimo 24 horas (con ello facilitamos el corte, pues se nos desmigará mucho menos).
Al día siguiente dividimos el bizcocho en 3 partes y lo rellenamos con la mermelada de melocotón.
ELABORACIÓN DE LA COBERTURA:
Ponemos en una olla pequeña el azúcar junto con el agua y lo calentamos a fuego medio bajo hasta conseguir un almíbar a punto de hilo flojo (cuando cogiendo un poco con la yema de los dedos, cuidado no os queméis, notéis que se queda pegajoso).
Por otra parte tendremos el chocolate derretido (al baño maría o con microondas), le iremos añadiendo el almíbar recién sacado del fuego poco a poco. Importante, por experiencia lo digo, al principio se os hará una masa dura que parecerá intratable, pero a medida que vayáis añadiendo almíbar (sobre todo bien caliente) se irá deshaciendo nuevamente el chocolate y veréis que se forma una crema brillante brillante. Para hacerlo bien necesitaréis usar varillas. Seguiremos mezclando hasta que empiece a coger consistencia y no esté muy líquida.
Ponemos nuestro bizcocho sobre una rejilla y vertimos la cobertura, empezaremos por el centro y dejaremos que vaya cayendo hacía los lados, dejad que caiga por si sola para que nos quede lo más brillante y lisa posible.
Una vez haya templado ponemos en la nevera para que la cobertura endurezca.
No me digáis que no os comeríais una tonelada, es que está riquísima. Os recomiendo comerla directamente de la nevera.
Y ahora me despido hasta el jueves, esta vez intentaré que la receta sea más light, si no el running no causará absolutamente ningún efecto.
Un beso enorme a todas/os.