Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
El jueves pasado fue mi cumpleaños y para celebrar mis 27 hice esta tarta que además es sin gluten. Además revisando el blog me he dado cuenta que esta es la quinta receta que os enseño de mi cumpleaños.
Los años anteriores he preparado Cupcakes de Cola Cao y Galletas María, Tarta de Maltesers Sin Gluten y Sin Lactosa, Tarta de Lemon Curd Sin Gluten y Red Velvet Layer Cake Sin Colorante y Sin Gluten. Este año aunque quería celebrar mi cumpleaños no me apetecía hacer nada espectacular, prefería un plan más tranquilo. No sé porqué, quizás porque los últimos meses cada vez que he hecho un plan importante me he puesto mala. Pero no me podía quedar sin tarta así que después de mirar muchas recetas me decidí por una tartaleta que fuera sencilla de hacer y que no fuera muy pesada ya que mi hermana y yo íbamos a ir comer unas hamburguesas para celebrarlo.
Fuimos a comer a La Pepita una hamburguesería que han abierto hace unos meses en Vitoria y que ya es nuestro lugar para los cumpleaños, también comimos ahí por el de mi hermana. Además también tienen panes sin gluten y una hamburguesa vegetal, que es la que me cogí yo. Para acompañar las hamburguesas nos cogimos una ración de patatas y otra de yuca, que yo no había probado. La camarera nos avisó que normalmente una ración es para dos así que quizás era mucho. Aún así nos cogimos las dos raciones y cuando nos íbamos, después de haber comido todo, estuve apunto de enseñarle la tarta que nos íbamos a comer después como quien no quiere la cosa.
Aunque esa tartaleta está rellena de chocolate el queso Mascarpone hace que no sea tan pesada como puede parecer, además decidí decorarla con fresas, mi fruta favorita de la temporada, y unos pocos arándanos. La receta de masa es mi favorita para las bases sin gluten y que además suelo utilizar a menudo como en esta Tarta Bakewell Sin Gluten.
Ingredientes masa quebrada
200 g de harina sin gluten (yo usé el preparado de la marca Proceli que podéis encontrar en el Lidl)
25 g de azúcar blanco
140 g de mantequilla
60 ml de agua fría (aprox)
Ingredientes relleno
200 g de chocolate negro (yo uso Nestlé Postres)
100 ml de nata (crema de leche) para montar
50 g de mantequilla
100 g de Mascarpone
Lo primero que haremos será la masa de la tartaleta.
Mezclamos la harina, la sal y el azúcar.
Añadimos la mantequilla fía cortada en dados y hacemos migas.
Vertemos tres cucharadas de agua fría y mezclamos hasta tener una bola de masa no pegajosa con la que sea fácil trabajar. Si veis que necesitáis un poco más de agua ir echando poco a poco, yo necesité un poco más, pero dependerá de la harina que uséis y del ambiente en el que esteis.
Aplastamos ligeramente la masa con las manos y la envolvemos en papel film. La dejamos reposar en la nevera por lo menos 1 hora.
Pasado ese tiempo estiramos la masa sobre una superficie previamente enharinada con un rodillo con cuidado de que no se nos pegue, moviéndola y despegándola de vez en cuando.
Colocamos la masa en el molde y la dejamos enfriar otros 20 minutos en la nevera. Mientras precalentamos le horno a 200º
Una vez pasado el reposo colocamos papel de hornear sobre el molde y ponemos algo que haga de peso para que la masa no se deforme (yo puse garbanzos). Horneamos 15 minutos.
Quitamos el papel y las legumbres y horneamos 5 minutos más.
Mientras se hornea la base preparamos la crema del relleno.
Ponemos la nata (crema de leche) en un cazo y la calentamos hasta que rompa a hervir.
Retiramos del fuego y añadimos el chocolate y la mantequilla. Removemos con una espátula hasta que se hayan fundido.
Añadimos el Mascarpone y removemos hasta tener una masa homogénea.
Cuando la tartaleta se haya enfriado añadimos el relleno y metemos en la nevera al menos dos horas para que se endurezca el relleno.
Decoramos con las fresas.
Feliz semana :)