Y con esa idea nacen estas Tartaletas Boston cream, que creo que han quedado francamente bien en todos los aspectos. Y en este formato individual son muy cómodas, permiten dosificar el consumo y si sobran se conservan mejor que los restos de una tarta más grande.
Ingredientes
Para las tartaletas (12 unidades)
150 g de mantequilla
100 g de azúcar glass
250 g de harina
30 g de almendra molida
1 huevo
Para la crema pastelera
500 g de leche
100 g azúcar
4 yemas
40 g maizena
1 vaina de vainilla
Para la ganaché de chocolate
230 g de chocolate negro
200 g de nata (crema de leche) líquida
30 g de mantequilla
Preparación
Las tartaletas
Tamizar la almendra en un bol. Tamizar la harina sobre la almendra.
Colocar la mezcla en un procesador y añadir la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar glass. Mezclar hasta que se integren bien todos los componentes.
Batir el huevo e incorporarlo poco a poco a la mezcla anterior. Mezclar lo justo para que todo quede incorporado.
Hacer una placa gruesa con la masa, envolver con film plástico y reservarla en la nevera al menos 30 minutos.
Para estirarla, colocar la masa entre dos hojas de plástico y presionar con el rodillo, hasta obtener una pieza lo más fina posible. Una vez estirada volver a ponerla en la nevera el tiempo suficiente para que endurezca un poco, unos 30 minutos, o bien en el congelador si tenemos prisa.
Una vez tenga la consistencia deseada, retirar el plástico y con ayuda de un cortador obtener círculos de masa para forrar el molde, que previamente habremos untado con mantequilla.
Precalentar el horno a 180º.
Aquí nos hemos ayudado de unos moldes de silicona para magdalenas, que nos han servido para darles forma y para que durante la cocción no subiera la masa de las tartaletas. Para reforzar este efecto, pinchar la base de las tartaletas con un tenedor.
Los moldes de silicona se pueden sustituir forrando el interior de la masa con papel de aluminio.
Cocer al horno precalentado a 170ºC de 15 a 20 minutos. Retirar los moldes ( o el papel de aluminio) y si es necesario volver a meter al horno hasta que esté dorada la masa.
La crema pastelera
En un cazo poner la leche.
Abrir por la mitad, a lo largo, la vaina de vainilla y rascar las semillas con la punta del cuchillo. Añadir a la leche semillas y vaina y llevar a ebullición.
En un bol aparte poner las yemas con el azúcar y batir inmediatamente hasta blanquear. Incorporar la maizena a las yemas y mezclar bien.
Cuando la leche hierva verterla rápidamente sobre las yemas batidas, colándola al mismo tiempo para retirar los restos de vainilla. Remover inmediatamente para mezclar bien y volver a poner en el cazo al fuego para calentar la mezcla.
Llevar a ebullición y remover suavemente, bajando el fuego, hasta que espese, vigilando que no se enganche al fondo.
Reservar hasta su utilización cubierta con film por contacto, para que no se reseque la superficie.
La ganaché de chocolate
Poner la nata (crema de leche) en un cazo al fuego y llevar a ebullición.
Trocear el chocolate y colocarlo en un bol. Añadir gradualmente la nata (crema de leche) caliente sobre el chocolate, removiendo sin parar hasta que vaya ligando la mezcla.
Añadir la mantequilla en trocitos y a temperatura ambiente, y continuar removiendo hasta que se haya incorporado por completo.
Dejar reposar la ganaché para que se enfríe y se asiente aproximadamente una hora.
Montaje
Preparar los ingredientes, colocar las tartaletas en una bandeja y la crema pastelera y la ganaché de chocolate en mangas pasteleras, esta última con una boquilla de estrella.
Rellenar las tartaletas con la crema pastelera hasta arriba y dejando los bordes libres. Cubrir con una rosa de ganaché de chocolate.
Si no se van a consumir de inmediato conservar en la nevera.
Si quieres ver las recetas de mis otr@s compañer@s de desafío, visita el blog DESAFÍO EN LA COCINA.
El próximo desafío será salado y le corresponde a Rocío de Chismes y cacharros.