Este es una entrada de cine. No porque el plato sea de cinco estrellas, o lo vayan a versionar en Hollywood, sino porque forma parte de una trilogía, como El Padrino, El Señor de los Anillos...
Es un postre que empecé a preparar el domingo y que he terminado hoy. No es que el plato requiera un reposo de tres días sino que diversas circunstancias me han impedido acabarlo antes.
Y lo de trilogía va, porque cada parte de este dulce la voy a publicar por separado, ya que son técnicas de repostería que nos pueden servir para otras elaboraciones.
Empiezo, pues, por estas tartaletas de masa quebrada que he copiado del blog Velocidad Cuchara, y que son realmente sencillas de hacer y aunque es más rápido comprarlas, el gustito que tienen las caseras no tiene color.
INGREDIENTES:
100 gr de azúcar glass
20 gr de leche fría
2 yemas de huevo
150 gr de mantequilla cortada en trozos y fría
una pizca de sal
300 gr de harina
PREPARACIÓN:
Coloca los ingredientes en el orden en el que están y mezcla 15 segundos en velocidad 6.
Deja reposar la masa en la nevera unos 30 minutos. Luego saca y estira entre dos hojas de papel de horno .Deja un grosor de unos 3 milímetros.
Precalienta el horno a 180ºC.
Corta con un cortapastas o un vaso círculos. Con cuidado colócalos sobre moldes de magdalenas de silicona o sobre moldes de tartaletas, estirándola con tus dedos para que cubra bien el molde.
Pincha la base para que al hornear no suba y hornea 10 minutos a 180ºC.
Cuando estén templadas ya puedes desmoldar y guardar en una lata hasta su uso. Duran en la lata cuatro o cinco días.
Muy sencilla la preparación, todos los ingredientes al vaso, en el mismo orden, o sea, azúcar glas (yo he usado de la comprada), leche, yemas, mantequilla...
una pizca de sal y harina. Mezclamos exactamente 15 segundos.
Y unas quedará una masa pegajosa. La amasamos un poco.
Le damos forma de rulo y a la nevera. Media hora o un poco más.
Cuando la saquemos la ponemos entre dos hojas de papel vegetal y aplanamos con el rodillo, no muy fina.
Con un cortapastas o un vaso cortamos círculos.
Yo las puse en unos moldes de silicona de magdalenas. Aplastamos para que coja la forma y pinchamos para que no suban.
También las puse en un molde de tartaletas, pero sin los filos rizados quedan más rústicas...
Las horneamos unos diez minutos, cuidado que si el grosor no es el adecuado, se pueden quemar o quedar crudas. El color os da la pista.
La presentación es mejorable, pero salieron unas 20 tartaletas, dulces y crujientes y doy fe, de que aguantan unos días dentro de una lata.
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