Parálisis por análisis... Has escuchado alguna vez esta expresión?
Tengo muchos proyectos pendientes, y si te soy sincera, no los llevo a cabo por este motivo.
Con las recetas de cocina, antes me pasaba esto, que no me veía capaz de hacer recetas de dulces comerciales que conozco de toda la vida, o de guisos tradicionales en los que pensaba que la cosa se complicaba más de lo que en realidad pasa.
Está publicación te va a servir para darte cuenta de que hay recetas qué son más fáciles de lo que te piensas y hasta que no te pones a ello no te das cuenta.
No hay que seguir una receta al pie de la letra, no hay que utilizar los ingredientes específicos de una receta, no hay que tener todos los cacharros que usan en una receta...lo que hay que hacer es coger el toro por los cuernos y animarte a dar el primer paso.
Y esta publicación no solo te va a servir a ti, sino a mí también, porque como te digo al principio, me está pasando con algunos proyectos en los que tanto análisis hace que tenga mucha información y por lo tanto se me haga complicado a veces tomar la decisión correcta, o tener miedo a equivocarme. Estoy procrastinando, dándole vueltas en la cabeza una y otra vez sin tomar una decisión.
Me aplico a mí misma, yo la primera: espero que en unos meses puedas ver el resultado de lo que tengo en mente.
La mayoría de veces recurrimos a tartaletas compradas porque nos quitamos una cosa que hacer en esa cena próxima.
Sigue leyendo la receta, que seguro que el ingrediente estrella de la base de estas tartaletas te va a sorprender : lo tienes seguro en casa.
Receta inspirada en una quiche pero sin ser una quiche, ya que la base de la tartaleta no es masa quebrada, ni hojaldre, ni nada parecido, y el relleno tampoco lleva nata (crema de leche) que suele ser lo habitual.
Empieza el calorcito, y con el calor de verano lo que menos apetece es, encender el horno... ¿no es así? además, empiezas a preocuparte por las vacaciones de verano y no tienes tiempo de pensar en recetas para sacar a la terraza con una cervecita...
Vamos al súper que compro algo...¡¡ERROR!!
Hoy te propongo el planazo de preparar unas tartas saladas fáciles y que acompañadas de una buena ensalada.. son la comida perfecta.
Bueno, me dejó rollos y te comento que la base de estas tartaletas es: pan Bimbo. ¡Como lo oyes!, y para el relleno solamente he utilizado calabacín y huevo.
Para esta receta solo necesitamos tres ingredientes. Tres ingredientes y unos 15 minutos qué es lo que se tarda en cocinar todo.
Como bien te decía al principio, utilizo uno de esos chismes que no todas tenemos en casa, la máquina de hacer pasta. Así que no pongas excusas y realiza estas tartaletas simplemente aplanando el pan Bimbo con un rodillo de cocina sin necesidad de tener la máquina especifica (que tampoco es específica porque en realidad es una máquina para hacer pasta) pero que yo he utilizado para aplanar al completo la lámina de pan bimbo y que quede perfecta.
Además no utilizo el horno, porque lo hago en la freidora sin aceite, máquina de la que te he hablado en multitud de ocasiones porque, desde que me la trajeron los Reyes en enero, no paro de utilizarla.
Tiene la ventaja de que he cocinado las tartaletas en apenas 15 minutos! 3 minutos para la base de las tartaletas y 12 minutos para que se cuaje el huevo!
Así que no tengas parálisis por análisis y utiliza el rodillo y el horno para hacerlas si no dispones de los aparatos específicos que nombro en este post.
Cómo hacer tartaletas.
Aplana el pan bimbo lo máximo que puedas, en mi caso como te cuento, con ayuda de la máquina de hacer pasta. Mis moldes son redondos así que corto la forma especifica para que entren dentro de dichos moldes y los introduzco dentro de la freidora sin aceite durante 3 minutos a 200 grados.
Para el relleno, corto un calabacín en láminas iguales introduzco dentro de la tartaleta de pan Bimbo ya tostada, de manera circular como ves en las fotos. Con huevo batido relleno las tartaletas intentando que el huevo pase entre las láminas de calabacín, he introduzco dentro de la freidora sin aceite durante 13 minutos a 200 grados.
A tener en cuenta que estas tartaletas son muy pequeñas, de unos 5 cm de diámetro, así que no tardan más de 13 minutos en cocinarse.
Si tienes moldes más grandes, o si te animas a realizar una simple tarta en vez de unas cuantas pequeñas, tendrás que ir controlando dentro del horno que el huevo se cocine por completo.
El pan bimbo que utilizo en esta receta es de dulcesol y fue uno de los productos de la caja degustabox del mes de junio. Caja mensual de productos nuevos de marcas de prestigio que gracias a mi código FT7EF te costará simplemente 9,95 euros.
Nada más por hoy, sólo recordarte que me tienes en instagram como @decorecetas, así que si te animas a realizar esta receta, o quieres verla en directo, sígueme por allí también.
¡Un abrazo!
Fuente: este post proviene de Decorecetas, donde puedes consultar el contenido original.
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