Nos cuenta la Wikipedia que la tartiflette "es una receta saboyana, que existe en una multitud de versiones. Contiene queso reblochon, patatas cocidas, cebollas, bacon, crème fraîche, pimienta, a veces algo de vino blanco, y se sirve todo junto gratinado.
Históricamente la tartiflette nace en el macizo de los Aravis y del Val dArly, feudo del queso reblochon, pero no es un plato tradicional de la tierra. Su nombre procede de tartifla, que significa patata en arpitano de Saboya. En realidad, la receta fue inventada y divulgada por el Sindicato Interprofesional del reblochon, en los años ochenta, para doblar las ventas de este queso. Fue un éxito y todos los saboyanos hoy en día se sienten identificados con este plato. Esta "nueva" manera de cocinar el reblochon se inspira en un plato tradicional llamado la péla (que significa "sartén" en arpitano, el habla regional), en el que los ingredientes se salteaban en una sartén de mango largo."
El ingrediente imprescindible de este plato es el queso Reblochon, un queso de pasta suave hecho con leche fresca de vaca. Podéis encontrarlo en "Carrefour".
Cuando le vi esta receta a Recetas ParisFinas me enamoré al instante; aunque con las recetas a base de queso es fácil que me ocurra.
Yo lo hice sin cebolla porque ya sabéis que a mi marido no le gusta...pero la pongo entre los ingredientes porque seguro que con ella está muchísimo más rico.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Reblochon: uno.
Patatas grandes: 3.
Cebolla: 250 gramos.
Bacon: 250 gramos.
Vino blanco: 75 mililitros.
Pimienta negra.
Valores nutricionales (por ración):
Kilocalorías: 660.
Hidratos de carbono: 33 gramos.
Grasas: 43 gramos.
Proteínas: 35 gramos.
Precio (por ración): 2,46.
ELABORACIÓN:
Lavamos las patatas y las ponemos a cocer en agua (yo las cuezo con piel pero es indiferente para la receta) hasta que estén hechas. Una vez cocidas, las dejamos enfriar, las pelamos y las cortamos en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.
Cortamos el bacon en tiras y la cebolla en juliana.
En una sartén freímos el bacon con su propia grasa. Cuando esté dorado lo retiramos de la sartén.
En la misma sartén y aprovechando la grasa del bacon sofreímos la cebolla (si es necesario añadimos un poco de aceite). Cuando esté transparente añadimos el vino blanco y mantenemos la sartén al fuego hasta que el líquido se reduzca.
Encendemos el horno a 180ºC.
En un molde apto para el horno (de unos 24x24 centímetros aproximadamente) prepararemos nuestra tartiflette. Colocamos en el fondo la mitad de la cebolla y del bacon. Encima ponemos las patatas en rodajas y ponemos la pimienta negramolida al gusto. Colocamos el resto de la cebolla y el bacon.
Retiramos el sello de cera del queso y la parte más blanquecina de la corteza. Lo cortamos por la mitad y troceamos cada mitad. Colocamos el queso sobre la cebolla y el bacon (con la corteza hacia arriba) y horneamos durante 30 minutos aproximadamente, hasta que el queso esté totalmente derretido y dorado.