No se sabe con total certeza si el arroz con leche es genuínamente español, ya que recetas de este postre tan dulce las hay en multitud de países y cada una con su versión peculiar de la zona donde ha sido cocinado. Pero lo que sí puede decirse con total rotundidad, es que el arroz con leche se elabora en nuestro país desde hace muchos siglos y los más antiguos recetarios españoles, cuando referencian al arroz, siempre lo presentan guisado con leche.
Una de las teorías más asentadas, es que este delicioso postre pudo llegar a España de alguna forma durante la conquista árabe. Sus orígenes recuerdan a los de otros muchos platos tradicionales, una respuesta creativa a un excedente de producción no esperado o restos de cosechas.
Desde siempre se ha asociado con una buena nutrición y la digestión fácil, y se menciona por primera vez en textos médicos en lugar de libros de cocina.
En esta ocasión he querido innovar un poco y lo he preparado a modo de minitarta, usando un molde metálico al cuál le pongo una base abizcochada formada por magdalenas de chocolate, que se empapan de toda la esencia del arroz con leche, una vez que éste, ha reposado. Espero que os guste el resultado.
150 gr de arroz redondo
130 gr de azúcar
250 gr de nata (crema de leche) líquida
1 l de leche
3 láminas de gelatina
3 claras de huevo
1 limón
Canela en rama y molida
Unas gotas de anís dulce
4 magdalenas de chocolate
4 cucharadas de margarina
Guindas en almíbar para decorar
Poner a calentar la leche con la canela en rama y la cáscara del limón. Añadir el arroz y dejar que cueza bien durante 35-50 minutos, a fuego lento y removiendo continuamente hasta que se ponga tierno.
Añadimos el azúcar y el anís e integramos bien con la leche y el arroz.
Hidratar las laminas de gelatina en un poquito de agua fría, durante 3-4 minutos. Pasado este tiempo las escurrimos bien.
Retirar la canela en rama y la mondadura de limón del cazo donde se ha estado cociendo el arroz con leche y añadir la gelatina hidratada y la nata (crema de leche).
Montar las claras al punto de nieve y añadirlas también a la mezcla. Esperar unos 5-10 minutos a que la mezcla repose.
En un cazo aparte, preparar la base de las tartitas. Para ello, derretir la margarina e incorporar las magdalenas desmigadas. Mezclar hasta obtener una consistencia densa. Con esta mezcla forrar la base de los moldes apretando bien con la parte plana de una cuchara para que quede bien firme. Dejar enfriar esta base completamente.
Una vez fría la base de magdalenas, añadir la mezcla del arroz con leche hasta rellenar el molde.
Dejar enfriar en el frigorífico hasta que cuaje. En el momento de servir, adornamos con canela molida y una guinda en almíbar.
Tanto el sabor como la textura de estas tartitas, estarán mucho mejor si las comemos al día siguiente. No olvidaros de espolvorear con canela molida por encima antes de servir.