Conmigo siempre llevo la cámara de fotos y más cuando voy a pasar unos días a casa de la familia, allí en la montaña de Collserola. No pude resistirme a tirar unas fotos a este precioso atardecer de otoño, que nos dejó a todos maravillados con tan bellas imágenes de la naturaleza.
Como dice J.M.Serrat:
"A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino...
¿ Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo?"
Claro que también por estas fechas son cuando salen las setas, por supuesto los rovellones (níscalos) que por cierto los compre.
Aquí tenéis mi sencilla sugerencia de hoy, pero no menos rica y unos atardeceres rojos para no olvidar.
Ingredientes:
Unos filetes tiernos de ternera.
Rovellones.
Unos dientes de ajo.
Perejil.
Pimienta negra molida.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Preparación:
Salpimentar la carne, marcar y pasar por la plancha según gustos, mejor no hacer mucho que así queda tierna. Pasar la carne a una fuente.
Picar un par de dientes de ajos y el perejil muy fino y majar en el mortero con una pizca de sal.
Limpiar los rovellones con un paño y procurando no mojarlos, cortar un poco del filo del tronco.
Saltear los rovellones con poco aceite y que este caliente, añadir la mezcla de ajo, perejil y sal majados en el mortero, dar unas vueltas.
Agregrar los rovellones a la fuente por encima dela carne.
Servir seguidamente.
Atardecer en CollserolaEspero cocinillas que os guste esta sencilla sugerencia de hoy.
Bon profit.
Buen provecho.