Para quienes se preguntan a quién se le ocurrió algo tan simple y tan exquisito, tenemos que remontarnos a los etruscos, que amasaban unos bollos planos rellenos de queso y miel que se preparaban en piedras abrasivas.
Pero la primera pizzería del mundo se inauguró en 1738 en la ciudad de Nápoles: la pizzería Port’Alba que es un restaurante desde 1830 hasta el día de hoy.
Los entendidos sostienen que allí se sirven las dos pizzas verdaderas, la Marinara y la Margherita.
A mi me gustan muchos tipos de pizza. En este artículo encontrarán una lista de las diferentes pizzas que se hacen alrededor del mundo, de todos los estilos y para todos los gustos. De todas formas, si quieren ver cuales son mis propias versiones de las que más me gustan también pueden leer éste post de variedeades de pizza que suelo preparar en casa.
Una lista de las mejores pizzas de todo el mundo
La marinara
Es la pizza más antigua, con salsa de tomate, orégano, ajo, aceite de oliva, albahaca y una pizca de sal. Su principal característica es que no tiene queso.
Su nombre se debe a que los marineros la elegían para llevar a alta mar por sus propiedades de conservación.
Si queremos hacerla en nuestra casa necesitamos:
160 g de Harina tipo 0 o 00
100 ml de agua templada
1 cucharadita de café de sal
1 cucharada sopera de aceite de oliva
5 o 6 g de levadura fresca o 2 g de levadura seca
Para prepararla tener en cuenta que lo primero que hay que hacer es disolver la levadura en agua templada y arrojar esta en un bol donde está la harina y la sal y revolver hasta formar una masa homogénea. Luego estiramos sobre una superficie lisa y cuando está algo seca, formamos un bollo que se unta con el aceite de oliva para luego volver a amasar. Una vez realizado esto separamos los bollos que vamos a utilizar y los colocamos en un recipiente para levar. Transcurrido el tiempo necesario ya está lista para ser extendida en una pizzera.
Antes de colocar los ingredientes, se recomienda un prehorneado a 250ºC entre 1 ó 2 minutos.
Una vez que se saca la pizza del horno vertemos el tomate, unas láminas de ajo sin piel y un poco de orégano, sobre el cual se vierte un poco de aceite de oliva y unas hojas de albahaca fresca. Se hornea 15 minutos a una temperatura entre 200 y 250 grados.
La Margherita
La Margherita recuerda la bandera italiana: verde por las hojas de albahaca, blanco por el queso mozzarella y rojo por los tomates.
Su preparación es muy sencilla. Cortamos 4 tomates ya pelados, escurridos y sin semillas, y los salteamos junto con 2 dientes de ajo picados y triturados y ½ cucharadita de sal en 2 cucharadas de aceite de oliva.
Por otra parte untamos con un pincel la masa con algo de aceite. Y colocamos sobre ella 225 gramos de queso mozzarella desmenuzado, el tomate preparado y la albahaca y rociar con aceite. Cocinamos en horno a 260ºC entre 8 y 10 minutos o hasta que la corteza de la pizza consiga dorarse y el queso comience a burbujear.
Cuanto retiramos del horno la cubrimos con ¼ de taza de queso parmesano rallado y ¡a disfrutarla!
La Sfincione
Si bien para algunos entendidos La Margherita y la Marinara son las verdaderas pizzas, el resto de Italia no se dio por aludida y dejó que en sus regiones proliferaran otros gustos. Es el caso de la Sfincione que es una pizza, esponjosa y cuadrada, de 1 cm de grosor, que es típica de la ciudad de Palermo en Sicilia.
Se diferencia de la napolitana en que es una masa más gruesa y tiene forma cuadrada o rectangular. La preparamos con 1 cebolla cortada en juliana a la que se fríe en tres cucharadas de aceite de oliva. Luego agregamos 400 gramos de tomate natural triturado, sazonamos con 2 cucharaditas de sal fina, una pizca de azúcar y una ramita de romero fresco. Cocinamos durante 20 minutos, retiramos y templamos. Posteriormente sacamos la ramita de romero y colocamos las anchoas que pasamos por el pasapuré.
Colocamos la salsa sobre la masa de pizza y le añadimos 6 champiñones en láminas, 200 gr de pollo desmenuzado y 200 gramos de queso idiazábal en lascas. Extendemos el tomillo y orégano con un hilo de aceite de oliva y al horno a 200ºC durante 15 minutos.
La fugazza
Nacida de la pizza italiana, en Argentina, se inventó otro tipo de pizza: la Fugazza. Cabe aclarar que aquí también la masa es diferente de la napolitana ya que en Argentina se coloca más levadura, teniendo que esperar solamente de 3 a 4 horas a temperatura ambiente para que leve, y convirtiéndola en más esponjosa.
La fugazza con queso
La preparamos cortando en juliana dos cebollas rojas y dos cebollas dulces con un poco de sal que ponemos en una sartén con aceite de oliva hasta que se rehoguen. Luego retiramos del fuego y colocamos la mezcla sobre la masa previamente prehorneada, la espolvoreamos con queso parmesano y orégano y al horno otra vez. Luego previo a servirla decoramos la pizza fugazza con aceitunas verdes.
La opción de Fugazza con queso es lo mismo que la anterior, pero le agregamos sobre la cebolla, mozzarella y luego el parmesano.
La fugazzeta
Y la Fugazzeta colocamos sobre la masa la mozzarella y la cubrimos con otra masa de pizza sobre la que se coloca la cebolla y el parmesano tal como ocurre con la fugazza.
Chicago Pizza Style
También los inmigrantes italianos fueron los encargados de que Chicago, en Estados Unidos se convirtiera en otra legendaria ciudad pizzera. Aquí la Chicago Pizza Style tiene una masa con un poco de harina de maíz y se hornea dentro de un plato metálico cuyo fondo se cubre con aceite de oliva. Sus bordes son elevados para rellenar y el fondo está tostado para que soporte el peso del tomate y de la mozzarella.
Por supuesto sus ingredientes son una jugosa salsa de tomate como cobertura, sobre la cual colocamos la mozzarella, el pepperoni (embutido parecido al salamim) y el sausage que es una especie de salchicha.
New York Pizza Style
También de Estados Unidos es la New York Pizza Style cuya masa contiene además de harina de trigo y agua, azúcar y aceite de oliva. La preparamos cubriendo bien el centro de la masa que debe ser muy delgada con salsa de tomates y dejando 2 o 2 centímetros en las orillas, luego le sumamos el queso mozzarella y los pepperonis. Se hornea de 10 a 12 minutos.
La Flammkuchen
De Alemania llega la pizza Flammkuchen. Pelamos y cortamos una cebolla en aros finos y se rehoga con 4 cucharadas de aceite. Luego la colocamos sobre la masa, sazonamos y distribuimos 200 gramos de bacon en lonchas y se cubre con un vaso de nata (crema de leche) o crema de leche. Horneamos a 180ºC de 20 a 30 minutos. Fuera del horno le colocamos sobre la mezcla hojas de rúcula previamente lavada y escurrida.
La pizza mexicana
De sabores fuertes y picantes llega desde México, su pizza típica. Picamos una cebolla y la echamos sobre cinco cucharadas de aceite en una sartén, cuando esté algo cocida se le agrega un pimiento cortado en pequeños rozos y el ajo también picado, luego de lo cual debemos agregar 350 gramos de carne molida. Ya cocido condimentamos con sal, pimienta, pimentón dulce y 1 cucharada de sala tabasco.
Prehorneada la masa la cubrimos con el sofrito de carne y espolvoreamos todo con 150 gramos de queso mozzarella rallado y volvemos la pizzera al horno a 200 ºC. Cuando el queso esté dorado, cortamos un aguacate a la mitad lo rociamos con un poco de zumo de limón para que no se oxide y lo cortamos en rodajas delgadas que ponemos sobre la pizza. La dejamos otro minuto más y ya está lista para servir.
Norte o Sur, Este u Oeste, la pizza es un plato que une a una gran parte de los países del mundo. La cuestión es probar ¿Cuál vamos a comer hoy?
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