¡Nos encantan las recetas con café! Y más si se trata de un clásico de la cocina italiana. En más de una ocasión hemos sabido mostraros nuestro gran amor por las tartas de queso y, en esta oportunidad, os traigo un postre irresistible que, además de queso y café, lleva otro de nuestros favoritos: chocolate.
Si bien el tiramisú se creó en el norte de Italia, este pastel de mascarpone se fue trasladando rápidamente a todo el planeta hasta convertirse en uno de los postres favoritos y en un símbolo de la cocina italiana por excelencia. A mí me fascina porque es sencillo, no se necesitan muchos ingredientes y porque nunca falla cuando se trata de deleitar a familiares o amigos.
Ingredientes (6 personas)
300 g de bizcochos de soletilla
4 tazas de café expreso frío
500 g de queso mascarpone
2 huevos
100 g de azúcar
1/2 cucharada de vino dulce (como Marsala u Oporto) o de algún licor alternativo
3 cucharadas de cacao amargo en polvo
Preparación
El primer paso será hacer el café y llevarlo al refrigerador, ya que es importante utilizarlo frío.Luego, separamos las claras de las yemas y batimos las claras con 50 g de azúcar hasta levantarlas a punto de nieve. Debe quedar una espuma firme y con consistencia cremosa.
Por otra parte, batimos las yemas con el resto del azúcar hasta que los huevos tengan una consistencia densa y espumosa, similar a la de la espuma, leche y café batidos.
A continuación, mezclamos el queso mascarpone con el vino dulce o el licor (también podemos usar extracto de vainilla como sustituto) hasta integrar.
Agregamos las yemas al mascarpone y batimos con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.
Una vez que las dos preparaciones estén integradas, incorporamos las claras batidas lentamente y siempre batiendo de abajo hacia arriba. Una vez que formen una mezcla uniforme, ya tendremos nuestra crema.
Para montar el tiramisú, remojaremos los bizcochos de soletilla en café hasta que absorban completamente el líquido y las iremos colocando en un recipiente hasta cubrir toda la superficie.
Colocamos con cuidado la primera capa de crema mascarpone y la esparcimos bien sobre la primera capa de bizcochos. Agregamos otra capa de bizcochos remojados y luego la crema una vez más y luego otra más de cada uno.
Llevamos el recipiente al refrigerador y dejamos reposar nuestro tiramisú por una hora. Antes de servir, espolvoreamos el cacao amargo ¡y listo! No te olvides de servirlo con café o, si es para los niños, un rico smoothie con espuma, leche y frutas.
Espero que os guste.