500 g de pechuga de pollo
1/2 taza de pan rallado
1 taza de copos de patata (de los de hacer puré instantáneo)
2 huevos
Perejil picado
Cortamos las pechugas de pollo en tiras. Batimos los huevos y ponemos el pollo dentro, procurando que se quede bien empapado. En un plato aparte mezclamos el pan rallado, los copos de patata y el perejil. Ponemos una sartén con abundante aceite a calentar. Rebozamos el pollo y lo freímos hasta que quede bien dorado. Servimos acompañado de la salsa que más nos guste, yo os sugiero una salsa de mostaza dulce o salsa barbacoa, pero podéis usar la que prefiráis.