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Ayer descubrí en la nevera unos tomates que comenzaban a ponerse feos y opté por aderezarlos en plan chapuza y cocinarlos en la freidora de aire, antes de tener que tirarlos.
Ingredientes (4 personas):
1 kg de tomates maduros
1 bote de ajo y perejil seco (mejor perejil fresco o congelado y ajo recién picado)
Aceite de oliva
Sal
Azúcar
Preparación (40 minutos):
En ocasiones compro perejil seco, aunque suelo tener perejil en macetas o simplemente cuando tengamos perejil fresco y no lo vayamos a utilizar, lo podemos introducir en una bolsa y guardarlo en el congelador para cuando lo necesitemos, la diferencia de sabor es bestial en comparación con el perejil seco.
Pero bueno, otra opción, es repartir el contenido del bote de ajo y perejil entre dos botes y rellenar uno de ellos con aceite de oliva, así se hidrata el ajo, el perejil y además se conserva mejor.
Pues lo dicho, mezclamos medio bote de ajo y perejil secos con aceite de oliva, removemos y reservamos.
Lavamos y troceamos los tomates, los introducimos en un recipiente apto para la cesta de la freidora.
Aliñamos los tomates con la mezcla de ajo, perejil y aceite.
Añadimos la sal y el azúcar para que el tomate no nos quede ácido.
Colocamos en la freidora a 180º, sin precalentar, en el recipiente donde hemos colocado los tomates, durante unas cuatro tandas de 10 minutos, dándoles una vuelta con la ayuda de una cuchara en cada tanda.
Se pueden triturar antes de servir, aunque nosotros optamos por no triturarlos.
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