cariño y esmero, ya están las torrijas”
¡Buenos días receteros!
Feliz Martes Santo! Inmersos ya en plena semana Santa, los fogones de “Las recetas de luigi” están que echan humo, ¡no paramos!! Todo para traeros, desde nuestra mas absoluta sencillez, las recetas mas fáciles y chulas.
Hoy, como no podía ser de otra manera, cocinamos la receta por excelencia de la Semana Santa, las torrijas.
En España la torrija o tostada aparece ya documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: «miel y muchos huevos para hacer torrejas», al parecer como plato indicado para la recuperación de parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). La torrija era a comienzos de siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid y se servía con vasos de vino (chatos).
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento del pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.
Receta para cuatro personas
Duración 4 Horas
INGREDIENTES:
– 2 Panes para Torrijas, o barras de pan del día anterior
Para el Almíbar
– 1 Litro de vino dulce
– 3 Litros de agua
– 1/2 Kg de Azúcar
– 4 Ramas de canela
– 1 Limón
– 50 Gr de Miel
Para la leche
– 2 Litros de leche.
– 200 Gr de Azúcar
– 1 Cascara de naranja
– 2 ramas de canela
Para el rebozado y fritura
– 3 Huevos
– Aceite de oliva suave
CÓMO LO HACEMOS
Lo primero que vamos a hacer es el almíbar. En una cazuela, ponemos el agua, el vino, la canela y el limón partido por la mitad. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y cocemos a fuego suave aproximadamente unas 2 Horas (tiene que reducir). Pasado ese tiempo incorporamos el azúcar y la miel. Cocemos otra hora. Dejamos enfriar y reservamos. Total 3 horas.
Mientras tanto cocemos la leche, con la cascara de naranja, la canela y el azúcar, a fuego medio durante 40 minutos. Dejamos enfriar y reservamos.
Cortamos el pan en rebanadas de 3 cm de grosor. Mojamos bien las rebanadas en la leche que hemos preparado, ya fría, y posteriormente en huevo batido. Freímos en abundante aceite de oliva suave.
Las disponemos en una bandeja amplia. Cuando estén todas fritas, cubrimos con el almíbar que habíamos hecho y que también estará ya frío. Dejamos reposar una media hora y servimos.
Aunque se tarda tiempo en hacer, por las diferentes cocciones, en un postre muy sencillo y tradicional. El sabor es increible, y con una buena taza de chocolate, quita todas las penas. Esperamos que las hagais. Ya nos contareis.
¡HASTA LA SIGUIENTE RECETA!