Creo que hay poca gente a la que no le gusta la tortilla de patatas.
Hay muchos gustos distintos sobre ella, hay quien le gusta mas cuajada, a otros mas jugosa, hay quien la prefiere sola y otros con cebolla...
En mi casa nos gusta bien cuajada, con cebolla. Aunque a mi me gusta también añadirle a veces calabacín o pimiento..
Esta tortilla que hoy os traigo sale de aprovechar un resto de patatas encebolladas que sobró. Le añadí unos huevos y salió una tortilla la mar de ricas.
Pensaréis que no es más que una tortilla de patatas y cebolla como otra cualquiera.Pero el sabor de las patatas encebolladas, cocidas primero y horneadas despues le da un sabor especial.
Quizá os lleve un poco más de tiempo, pero os aseguro que os va a gustar. Yo me comí un trocito en un bocadillo y ummm ¡qué buena!
INGREDIENTES:
3 patatas
1 cebolla
3 o 4 cucharadas de aceite
sal y pimienta
4 huevos
PREPARACIÓN:
Prepararemos primero las patatas encebolladas. Las pelamos y cortamos en rodajas de medio cm.
Las coceremos unos cinco o siete minutos en agua hirviendo con sal. Las escurrimos y reservamos.
Mientras pochamos la cebolla en una sartén hasta que se dore un poco. Mezclamos con las patatas y sazonamos. Las horneamos unos 15 minutos a 180º. Dejamos entibiar.
Batimos los huevos y agregamos las patatas encebolladas. Mezclamos bien.
Ponemos a calentar una sartén de unos 22 cm con un poquito de aceite. Echamos la mezcla de huevos y patatas. Dejamos que se cocine a fuego suave hasta que veamos que empieza a cuajarse.
Con un plato grande o un "giratortillas" le damos la vuelta y la volvemos a echar en la sartén para que se acabe de cuajar.
La servimos caliente.
Cocemos las patatas unos cinco o diez minutos. Las dejamos escurrir.
Pochamos la cebolla hasta que esté dorada.
Mezclamos las patatas con la cebolla. Horneamos unos 15 minutos.
Cuando saquemos las patatas del horno, dejamos que se entibien un poco y mezclamos con los huevos. Sazonamos.
Dejamos que se vaya haciendo a fuego suave hasta que veamos que los bordes están hechos .
Con un plato grande o un "giratortillas" le damos la vuelta.
La volvemos a poner en la sarten para que se acabe de cuajar.
No es una tortilla cualquiera.
.
Una tortilla con un sabor excepcional.