Estas tortitas las he cocinado para matar el gusanillo a mis nietos, que estaban deseando comerlas. La tortita, es un pan plano redondo salado o dulce, cuya masa base contiene usualmente leche, mantequilla, huevos, harina, levadura, azúcar, sal y opcionalmente, una especia, esencia o extracto (canela, por ejemplo). Se diferencia del crepe en que es de menor diámetro (10 cm frente a 16), cuenta con levadura y se hace a fuego medio, en vez de a fuego lento, hasta que se dore. Existen muchas variantes en diferentes culturas y países, no sólo en los ingredientes sino en la forma de ser servido.
Ingredientes para 4 personas:
50 gr de mantequilla sin sal
200 gr de harina
250 mililitros de leche
50 gr de azúcar
2 huevos
una cucharadita de levadura en polvo
un poco de mantequilla pata untar la sartén
Preparación:
Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas junto con el azúcar hasta que queden esponjosas.
Añadimos la mantequilla derretida y a continuación la leche, mezclamos bien.
En un bol ponemos la harina junto con la levadura y la incorporamos junto a la mezcla anterior.
Batimos las claras a punto de nieve, cuando estén bien firmes, las añadimos a la mezcla con movimientos suaves y envolventes.
Dejamos reposar la mezcla una media hora.
Engrasamos una sartén con un poco de mantequilla. Cuando esté bien caliente, echamos un cucharón de masa en la sartén y le damos forma redonda. Las tortitas no necesitan mucho tiempo para hacerse, en apenas un minuto por cada lado ya están listas, (yo suelo utilizar una sartén pequeña).
Podemos acompañar las tortitas con mermelada, crema de chocolate, nata (crema de leche), etc, al gusto de cada uno.