Este fin de semana hemos estrenado la temporada de las tostadas de carnaval, así que en casa entre que hago para unos y otros nos vamos a pasar las próximas semanas comiendo este tipo de postre.
La receta que os traigo yo fue una de las primeras que hice en este blog hará tres años por lo menos. Dado las fechas que son he reeditado la entrada original como hice no hace mucho con el tema del chalk paint casero, para ir un poco más allá.
Básicamente la receta es la misma, cuando le pilló el punto a algo no ando cambiando la forma de hacerlo sobre todo si en casa es como más gusta. lo que os traigo hoy es la viva demostración de que una imagen vale más que mil palabras y aunque TCV sigue siendo un blog modesto con mucho nivel -las cosas como son- aquí ha pasado un poco como a grandes blog nacionales del tipo Objetivo Cup Cakes o La Receta de la Felicidad, la calidad de las imágenes, esas en la que la comida te entra por los ojos, ha cambiado de forma considerable.
He realizado fotos nuevas y he mantenido alguna de la originales. Luz y atrezzo, es importante tener esto en cuenta a la hora de sacar las fotos y si tienes una cámara tipo reflex mejor que mejor.
Últimamente me ha dado por ese tipo de imágenes con poca luz, baja exposición y mucho contraste y si echáis un poco para atrás veréis que casi todas las recetas tienen ese tipo de fotos, ¿por qué? pues porque me gusta. Igual tenía que hacer un post sólo para hablaros de cómo sacar una buena foto, así que si alguien lo espera que levante la mano, mientras, siempre podéis recurrir a algún truco que ya os he ensañado en otras ocasiones.
La receta de hoy es un postre típico del País Vasco para estas fechas. En otras comunidades se conocen también como torrijas. La verdad es que es un postre para todo el año porque ¿acaso no nos sobra pan prácticamente a diario?
Durante la temporada de carnavales es fácil encontrar el pan especial para tostadas en cualquier panadería.
Yo personalmente y después de probar varios me quedo con el que hacen el Galdaretxe, una pastelería de Las Arenas que para ser sincera, lo hacen todo bien, tienen unos pasteles de bocado exquisitos, la tartas de hojaldre perfectas, entrar allí es una delicia. La principal diferencia que encontrado con otros panes es que de verdad parece un pan tipo brioche con ese tono tirando a amarillo que delata que verdaderamente se ha usado mantequilla. No hablemos también de cómo empapa la leche.
Como sugerencia, a falta de este pan, lo que más uso es pan de brioche de Pasquier pero dado que las grandes superficies se empeñan en traer sólo con las dichosas pepitas de chocolate y yo no quiero pepitas!! La mayoría de las veces lo sustituyo por pan de leche, en este caso, ya que el pan de leche es ya de por si dulce uso menos azúcar.
El resultado final es, que da igual que haga una barra, que tres, pero en casa siempre les sabe a poco.
INGREDIENTES
1 barra de pan para tostadas
1l leche
1 barra de canela
6 cucharadas soperas de azúcar
1 huevo
Corteza de limón
Corteza de naranja
Extracto de vainilla
Sal
Lavamos bien la fruta antes de cortar la corteza, yo uso un pelador para sacar únicamente la corteza ya que lo blanco sobre todo del limón, amarga y valga la redundancia nos puede amargar todo el trabajo.
Ponemos a cocer la leche junto con las cortezas, la canela, la vainilla y una pizca de sal. Cuando comience a hervir dejamos infusionar a fuego muy bajo durante unos 13 minutos. Al final, añadimos el azúcar, de esta forma evitaremos que se agarre.
Tenemos que dejar templar la leche, si la echamos en caliente las tostadas se van a deshacer. Mientras, cortamos el pan en rodajas, yo las prefiero anchas, de 3 a 4 cm.
Preparamos el recipiente dónde las vamos a dejar a remojo. El tiempo de remojo dependerá del pan. Calcular unas dos o tres horas dándoles la vuelta de vez en cuando. Cuando veamos que ya no absorben más leche ya está.
Batimos el huevo para rebozar las tostadas. Yo no escurro el sobrante de la leche antes de freírlas ya que el pan que uso coge el punto justo de leche.
Para freírlas usa una cazuela de unos 20cm y un aceite suave. Colócalas por el lado del corte. El aceite caliente pero sin pasarnos porque se chamuscan, de un 12, las frío a un 9.
Las coloco un poco en papel absorbente para que saquen el exceso de acetite y a disfrutar.
Llegados a este punto, en mi casa lo típico es espolvorearlas con azúcar y canela. Pero También puedes acabarlas con miel o licor, ¡al gusto!
FELIZ CARNAVAL!!!!!
FOTOGRAFIA TCV