El chocolate y yo tenemos una historia de amor-odio muy particular. Hay veces que lo adoro, lo necesito tanto que me va la vida en ello, me entra el mono y si no como aunque sea una onza me da un yuyu increíble, y en cambio hay otras que no soporto ni el olor. Todo tiene su explicación. Cuando tenía unos 5 años, me dio por comer los maravillosos dalky los recordáis? Eran esos vasitos con crema de chocolate en el fondo y un buen copete de nata (crema de leche) en su parte superior. No recuerdo muy bien si es que estaba con un virus o simplemente me sentó fatal , el caso es que estuve tan enferma que cada vez que veía un dalky en el supermercado tenía que cerrar los ojos o de lo contrario me venían arcadas jajaja. Mi madre tenía que esconderlos en la nevera porque era verlos y me ponía malísima. Unos años más tarde, superada en parte mi fobia al chocolate pero no al dalky jajaja, recuerdo que fui con mi madre al super al salir de clase y tenían en promoción unas tabletas de chocolate de cuyo nombre no quiero ni acordarme. El caso es que estaba allí con mis amigas Iolanda y Mayte mano a mano vaciando la bandeja de la representante de los chocolates y aunque no recuerdo que comiera mucho más que un par de onzas, al llegar a casa comencé con un terrible dolor de tripa que me llevó a pasarme media noche arrodillada abrazando con mucha fuerza la taza del wc. Entendéis que no me apasione demasiado no? Tengo la suerte o no de vivir en el país del chocolate, rodeada de unos hijos y un marido que desayunarían, comerían, merendarían y cenarían única y exclusivamente chocolate! Es tal su pasión por éste producto que cualquier dulce que hago si no lleva chocolate como que no les interesa tanto. Cuando llega una ocasión especial en casa, ya sea un cumpleaños, un santo o simplemente que ese día me he levantado con el delantal ya incrustado en mi ropa y dispuesta a pasarme el día metida en la cocina, les dejo elegir el menú y aunque no tengo el super poder de la adivinación, soy capaz de apostarme un lingote de oro a que seguro me pedirán una receta que lleve chocolate. No falla!!! Así que cuando expliqué en casa que me gustaría participar en el concurso que organizaba Chocolates Valor para bloggers, me amenazaron con encerrarme en la cocina y no dejarme salir hasta que hubiera hecho éste pound cake que encontraron en internet. Os digo que no sobró nada de nada y da para muchas raciones. La receta es perfecta gracias a ese toque de café, el crujiente que nos ofrecen las avellanas y la mezcla de los chocolates. Os doy un pequeño consejo para cuando os pongáis manos a la obra, no sobre batir la masa, si os pasáis el pastel suflará y luego se os hundirá en el centro y os resultará muy difícil desmoldar y no quedará tan bonito. Otro truco es que una vez lo tengáis frío y antes de desmoldarlo meterlo en la nevera bien tapado, una hora antes de consumirla, la retiramos del frío, la desmoldamos y la glaseamos, veréis como queda mucho más jugoso. Os cuento cómo preparar ésta bomba de cake? Pues manos a la obra !
INGREDIENTES
* 2 tazas harina blanca
* 3/4 taza de cacao chocolates Valor
* 1 cucharadita de levadura química en polvo
* 1 cucharadita de sal
* 1 1/2 taza ( 335g) mantequilla a temperatura ambiente y blanda
*3 tazas de azúcar
* 5 huevos grandes a temperatura ambiente
* 1 1/4 taza de suero de leche ( buttermilk)
* 2 cucharaditas de café espresso
* 2 cucharaditas de extracto de vainilla
* 1 taza de chips de chocolate al 60%
* 1 taza de avellanas peladas
Glaseado de Chocolate
* 3/4 taza de chocolate al 70%
* 75g de mantequilla
* 1 cucharada de sirope de maíz ( light corn syrup)
* 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Glaseado de Buttermilk
* 1 taza de azúcar glass
* 1-2 cucharadas de buttermilk
* 1/4 cucharadita de extracto de vainilla
ELABORACIÓN
1. Pre calentar el horno a 165°C. Encamisar un molde, reservar.
2. Tamizar la harina junto con el cacao, la sal y la levadura química, reservar.
Batir la mantequilla a velocidad media hasta que quede suave y cremosa. Gradualmente unir el azúcar hasta obtener una crema ligera y espumosa. Unir uno a uno los huevos hasta su completa incorporación a la mezcla.
En una jarra mezclar el suero de leche ( buttermilk) con el extracto de vainilla y el café. Reservar,
Ir incorporando a la masa los ingredientes secos previamente tamizados intercalándolos con la mezcla del suero de leche hasta acabar con todos los ingredientes, empezando y terminando siempre con los ingredientes secos y a velocidad baja. Unir los chips de chocolate y las avellanas enteras, mezclar bien. Verter la masa sobre el molde bien encamisado y hornear durante 1 hora 15 minutos, hasta que al pinchar con un palo de brocheta éste nos salga limpio. Dejar enfriar por completo. Meter en la nevera bien tapado.
3. Preparar el glaseado de chocolate- en un bol apto para el microondas mezclar el chocolate troceado junto con la mantequilla y el sirope de maíz. Cocinar a potencia media durante 1 minuto y medio. Retirar del microondas, remover bien hasta obtener una crema de chocolate, unir el extracto de vainilla. Reservar.
4. Preparar el glaseado de buttermilk- Batir el azúcar glass, 1 cucharada de suero de leche ( buttermilk) y el extracto de vainilla. Unir otra cucharada de suero si vemos que la mezcla nos queda muy seca. Reservar.
5. Desmoldar el cake y napar con el glaseado de chocolate y encima de éste el glaseado de buttermilk.
Un cake sencillo pero con un resultado espectacular, esa mezcla de chips de chocolate, avellanas, aroma de café y el toque de vainilla lo convierten en un postre fantástico para todos aquellos amantes del rico y fantástico chocolate. Que os aproveche!!!