La idea es comparar los cambios que provoca comer galletas de mantequilla o de aceite de oliva, todas artesanales por supuesto.
Por suerte me ha tocado en la seccion de voluntarios que tienen que comer las de aceite de oliva, que para mi gusto estaban mucho mejor que las otras. Textura mas durita, color mas apetecible, un olor increible y sabor a mi pueblo, a huevos de granja y a aceite de toledo.
Esperemos que sirva de algo y pronto podais comprarlas en supermercado o al menos pueda pasaros la receta por aqui!
Que la báscula nos coja confesados...