En la Cocina Typical Spanish de este mes hay una propuesta que me ha gustado mucho. Consiste en asaltar el blog que me toque por sorteo, escoger una receta inspirada en la navidad y hacerla. Siempre Typical Spanish, claro.
Muy bien. Además, he tenido mucha suerte porque el blog que me ha tocado asaltar lo conozco porque lo he visitado en más de una ocasión. Es el de Cocinando para mis cachorritos, y he coincidido con Verónica más de una vez en los retos de cocina. Esta vez explorando un poco me decanté por una receta muy sencilla pero naturalmente muy apropiada para estas fechas, el consabido turrón, y un turrón muy curioso: de chocolate negro con anacardos. Esto hay que probarlo. Y ¿qué más típico de la Navidad que el turrón?
El hastag de este mes es #NavideñizateTS.
Si queréis ver lo que han hecho mis compas de reto pincha AQUÍ.
Alguún compañero habrá hecho una receta mía. Pues, pobrecillo al que le haya tocado porque el blog lo empecé el 1 de diciembre del año pasado y, cuando llegó la navidad, no estaba muy puesta todavía en esto de subir entradas.
Tengo ganas de ver cómo lo ha resuelto mi asaltante.
Ingredientes:
250 de chocolate para postres negro, si lo prefieres con leche.
Un puñado de anacardos.
40 g. de manteca de cerdo.
Si tienes un molde para hacer turrón, estupendo, pero si no puedes fabricarte uno casero en un pis-pas: corta longitudinalmente un brick de leche que lavarás bien.
Elaboración:
1. Fundimos la tableta de chocolate al baño maría o en el microondas.
Si lo haces en el microondas, prográmalo primer un minuto. Saca el cuenco, remueve y programa otro minuto. Vuelve a remover y si no está fundido del todo, repite la operación en fracciones de 30 segundos para evitar que se queme.
2. Una vez fundido el chocolate, incorporamos la manteca de cerdo y removemos hasta que se disuelva.
3. Vertemos el chocolate fundido en el molde
y echamos por encima los anacardos que,
con el peso, se irán hacia el centro de la tableta. Y si no lo hacen, los empujaremos un poco hacia dentro del chocolate.
4. Dejamos enfriar y reservamos en el frigorífico hasta que esté bien duro y podamos desmoldarlo.
Mi opinión: No está mal. No es uno de los turrones que más me gustan pero no queda mal ni el sabor ni la textura.