Ya estamos en las fechas más familiares del año, pero con ellas vienen las de las comidas opulentas y los postres energéticos, pero todo merece la pena por ver la sonrisa de ese familiar al que hace tanto que no ves o el poder estar todos juntos durante unas horas dejando de lado todos los problemas y crisis que nos rodean, las encuestas de gobierno o las elecciones de ayer.
En Navidades hay millones de posibilidades de postres buenos, pero quizás tengo uno que me recuerda a mi niñez (hace un par de años nada más, jajajaja). Mi madre es una apasionada del turrón de yema tostada y quizás por eso mis recuerdos de navidad están siempre asociados a este rico postre.
He intentado hacerlo en varias ocasiones (tenía una receta colgada hace dos años), pero creo que he conseguido ir mejorándola hasta llegar a la REFINITIVA, sí, con r, que suena mejor. Además no puede ser más fácil. Con este turrón vas a triunfar sin duda alguna.
- INGREDIENTES:
250 gr de almendra molida
4 yemas de huevo
200 gr de azúcar glass
La piel de una naranja
1/2 cucharilla de extracto de vainilla
Para la cobertura
1 yema de huevo
4 cucharillas de azúcar
- ELABORACIÓN:
Comenzamos mezclando en una olla el extracto de vainilla, la piel de la naranja finamente rallada y 4 cucharas de agua. Pondremos al fuego bajo durante un par de minutos hasta que esté bien diluido el azúcar y haya espesado un poco.
En un cuenco ponemos las yemas y las batimos ligeramente. Vamos añadiendo poco a poco el almíbar que hemos preparado y sin dejar de remover. Batimos bien para que quede bien homogeneizado.
Incorporamos entonces la almendra molida y con ayuda de una espátula de silicona o madera vamos mezclando todo hasta obtener una pasta uniforme.
Ponemos un poco de papel sulfurizado o de horno en un molde (puedes usar un brick de leche partido por la mitad).
Llenamos el molde con la mezcla de yemas y almendra. Alisamos la superficie y la tapamos con más papel sulfurizado para que no se seque. Dejaremos un peso encima durante 24 horas.
Al día siguiente quitamos el peso y el papel de hornear superior. En un cuenco mezclamos bien las cuatro cucharillas de azúcar con una yema y con ayuda de un pincel lo esparcimos bien por la superficie del turrón.
Ya sea en el gratinador del horno, con un soplete o con una plancha caliente, requemamos la mezcla de huevo y azúcar y dejamos enfriar media hora antes de servir. Guardar en la nevara si no se consume en el día.
- MARIDAJE:
Un buen cava y buena compañía.
- COSTE: barato
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 24 horas.
- CALÓRICO: en navidad estas cosas no se preguntan.