¿Qué es la navidad sin un buen turrón? Yo antes los compraba siempre porque me daba la impresión de que hacerlos era mucho lío pero, oye, un día me puse a ello y, no solo descubrí que son facilísimos de hacer, sino que además están muchísimo más buenos que los comprados. Eso sí, hay que ponerse con ellos con un poco de tiempo ya que normalmente necesitan unos días de reposo (como este de yema tostada, que es una perdición) aunque siempre hay excepciones (como este turrón de chocolate crujiente o este otro de Mars)
¿Qué necesito?
100 gr de avellanas tostadas
200 gr de chocolate fondant
100 gr de azúcar
100 gr de mantequilla
100 gr de galletas tostadas tipo María¿Cómo lo hago?
Lo primero que tenemos que hacer es poner en un cazo a fuego bajo la mantequilla y el chocolate para que se fundan.
Mientras se derriten, trituramos los ingredientes secos, azucar, galletas y avellanas con ayuda de una picadora. Lo mejor es picar las avellanas aparte ya que debemos hacerlo con cuidado porque si nos pasamos picando soltarán mucho aceite y si no las picamos lo suficiente quedarán muy secas. A mí me gustan justo en el punto en que empieza a brillar el picadillo aunque si lo dejamos un poco más os quedará una textura más pastosa que también da un resultado buenísimo.
Cuando estén la mantequilla y el chocolate derretidos y mezclados, vertemos en el cazo los ingredientes picados y revolvemos muy bien hasta conseguir una masa homogénea.
Preparamos el molde donde vamos a colocar el turrón (yo uso un táper) y colocamos la masa encima aplastando bien e igualando la superficie.
Cocinamos en el microondas durante 3 o 4 minutos a máxima potencia y, por último, dejamos enfriar poniendo encima de la masa un papel parafinado y bastante peso (los diccionarios son una buena opción ) hasta que se enfríe completamente.
Una vez listo, lo conservamos en la nevera.