La verdad es que los tres ingredientes de los que se compone son muy básicos, pero combinados dan una mezcla ganadora. Obviamente se puede utilizar una crema diferentes al orange curd: mermeladas, crema pastelera o lemon curd... pero la combinación con naranja es la que más me gusta.
Pero, sin ninguna duda, lo que más me gusta es la base de las tartaletas: el sable bretón. Es una base entre bizcocho y galleta con un punto salado que me encanta. Además, podemos usar la misma receta para hacer otras tartas o tartaletas más grandes. ¡Todo es probar!
¡No podéis negar que el corte es fantástico!
Esta es la receta con la que participo en el Reto de Canal Cocina de Recetas por 5 Euros. Podéis ver mi participación, con los precios de los productos (cantidades adaptadas para cuatro personas) en la página web, donde también podréis votar por mi receta dejando un comentario... ¡Os lo agradecería!
Ahora os dejo con la receta que seguro que ya tenéis ganas de hacer en casa... ¡Espero que os guste!
Tartaletas de sablé bretón con orange curd
y merengue italiano
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 15 mins(aprox)
Raciones: 18 tartaletas
Etiqueta: Aperitivo Dulce
Sable Bretón
250 gr de mantequilla
250 gr de azúcar
7 yemas de huevo
340 gr de harina
22 gr de levadura
7 gr de sal
Orange curd
60 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
Medio limón
Dos naranjas
Dos huevos
Merengue Italiano
150 gr de claras de huevo
325 gr de azúcar
1/2 limón
70 ml de agua
- Montamos la mantequilla en pomada con el azúcar hasta que esté todo bien mezclado. Añadimos entonces las yemas poco a poco y batimos bien hasta que blanquee la mezcla.
- Tamizamos la harina con la levadura y la sal. Lo añadimos a la mezcla anterior sin parar de batir y dejamos que se mezcle bien. Con una espátula vamos rebañando los bordes del bol para que no queden restos de harina pegados.
- Dejamos de batir cuando veamos que tenemos una masa homogénea y que no es muy pegajosa (Paso 1).
- Precalentamos el horno a 190ºC.
- Yo he utilizado moldes de silicona de muffins de seis cavidades, los enharinaba ligeramente y listo. Se pueden hacer perfectamente en moldes de cupcakes engrasándolos bien.
- Nos enharinamos las manos ligeramente y vamos haciendo bolas con la masa de uno 35-40 gr de peso (Paso 2). Colocamos cada bola en una de las cavidades y presionamos con el dedo para aplastarla, hasta que quede casi plana (yo la aplastaba más por el centro, dejando un pequeño borde alrededor, ya que luego crece y se quedan más planas) (Paso 3).
- Horneamos durante 15 minutos, más o menos, hasta que veamos que la parte de arriba está dorada y ha bajado ligeramente (se hincha un poco en el horneado).
- Dejamos enfriar en el molde durante 5 minutos y desmoldamos. Si vemos que se nos han quedado planos, hinchados o con poco hueco en medio (después los cubriremos con orange curd) podemos presionar con el dedo para hundirlos.
Las fotos las decidí sacar otro día para poder ilustrar mejor... y use otra boquilla. ¡Lo siento!
- Lavamos bien las naranjas y las rallamos, sin llegar a la parte blanca: es más amarga. - Exprimimos las naranjas y el limón y reservamos.
- En un bol de cristal batimos los huevos. Cuando estén bien batidos, añadimos los zumos, las naranjas ralladas, el azúcar y la mantequilla. Batimos ligeramente.
- Colocamos el bol al baño maría y dejamos que se derrita la mantequilla mientras batimos con cuidado con unas varillas. Dejaremos que se cueza la mezcla hasta que espese, unos 15-20 minutos. Debemos revolver cada pocos minutos para que todos los ingredientes estén bien integrados.
- Cubrimos con papel film para que no forme costra, lo dejamos enfriar y lo metemos en la nevera. Dejamos en la nevera durante al menos 3 horas.
- Cocemos 300 gr de azúcar junto con el agua y una cucharadita de zumo de limón en un cazo, sin tocarlo ni revolverlo, hasta que alcance los 118ºC.
- Mientras, batimos las claras hasta que estén casi montadas. En ese momento añadiremos 25 gr de azúcar para apretarlas un poco.
- Cuando tengamos el almíbar, lo echamos en forma de hilo, con cuidado en las claras, sin parar de batir. Continuamos batiendo hasta que se enfríe, unos 10-15 minutos, hasta que el merengue esté firme y brillante.
- Rellenamos cada tartaleta de sablé bretón con una cucharadita de orange curd (Paso 4).
- Colocamos el merengue en una manga pastelera con boquilla rizada y decoramos cada una de las tartaletas. Yo he hecho un dibujo de flor, empezando desde el centro y hacia afuera (Paso 5).
- Para darle el toque definitivo, podemos quemar el merengue con un soplete (Paso 6).
- Servimos en frío.
¡A disfrutar!
- Podemos utilizar lemon curd o una mermelada que nos guste mucho en vez de orange curd. ¡Qué vuele la imaginación!
- Las imágenes del paso a paso las saque un día diferente en el que usé otra boquilla para decorarlos. ¡Lo siento!