¿Cuántos huevos puedo comer al día? ¿Crudos son más nutritivos? ¿Cuántas calorías tiene un huevo? ¿Los guardo en la nevera o en la despensa? En este post resolvemos estas y otras cuestiones relativas a uno de los alimentos más completos que podemos encontrar en el mercado, porque si contamos con toda esta información sabremos que nos encontramos ante un alimento completamente seguro, sano, ligero y, además, podremos sacarle todo el provecho que nos ofrece.
Preguntas clave sobre los huevos
Y tú, ¿utilizas bien el huevo? Toma nota de lo que te apuntamos en las siguientes líneas porque a buen seguro vas a conocer datos nuevos y curiosidades sobre este alimento. Y quizá, quién sabe, te lleves alguna sorpresa... ¿Cómo se puede saber si un huevo es fresco?
Para saber si un huevo es fresco, no debemos hacer la prueba del huevo que flota. Lo que tenemos que hacer es fijarnos en la consistencia de la clara, la altura de la yema y la fecha de consumo preferente, así como en que la cáscara esté intacta y limpia.
¿Durante cuánto tiempo puede consumirse un huevo?
Debemos fijarnos en la fecha de consumo preferente que viene marcada en cada unidad. Si supera esta fecha en unos días, pero la cáscara está en perfectas condiciones, entonces podemos consumirlo siempre y cuando esté bien cocinado.
¿Qué huevos son más nutritivos?
Todos los huevos son igualmente nutritivos. Debemos escoger el color de la cáscara, el tamaño o el sistema de producción que mejor se adapte a nuestras preferencias o necesidades, ya que no hay diferencias significativas en la calidad nutricional de unos y otros, salvo que se haya enriquecido en determinadas vitaminas (A, E, D…), ácidos grasos (omega 3, por ejemplo), o minerales (selenio, yodo, etc).
¿Los huevos que compramos son seguros?
En la Unión Europea, las granjas autorizadas para producir huevos cuentan con un veterinario encargado de establecer el plan sanitario adecuado para garantizar la sanidad de las aves y de realizar los controles periódicos para descartar la presencia de salmonela.
Así, las gallinas comerciales están vacunadas contra esta bacteria y se aplican medidas de bioseguridad en las instalaciones para evitar la entrada y propagación de agentes patógenos. Todas estas medidas son esenciales para garantizar que los huevos que llegan al mercado son seguros para su consumo.
¿Es mejor consumir el huevo crudo o poco cocinado para aprovechar todos sus nutrientes?
Los nutrientes del huevo se aprovechan mejor cuando la clara se cocina hasta alcanzar la coagulación. Así se libera la vitamina Biotina, que no está disponible para su aprovechamiento en la clara cruda o poco cocinada. También aprovechamos mejor las proteínas del huevo al cocinarlas, ya que en crudo solo somos capaces de digerir el 50%. El calentamiento rompe los enlaces que mantienen la estructura tridimensional de las proteínas y así facilita su digestión. También se eliminan las bacterias contaminantes al calentar por encima de 75ºC.
¿Por qué se dice que el huevo es un alimento muy completo?
El huevo es una estructura natural preparada para dar lugar a un ser vivo completo, por eso cuenta con todos los nutrientes necesarios y en forma biodisponible para nuestro organismo. Solo le faltan vitamina C e hidratos de carbono para poder considerarse 'completo'.
¿Es mejor consumir solo la clara porque tiene más vitaminas y menos grasa?
No. La clara aporta fundamentalmente proteína y vitaminas del grupo B. La yema es mucho más nutritiva. Aunque la yema contiene todos los lípidos del huevo, su composición es muy favorable en términos de riesgo cardiovascular, porque dos terceras partes son ácidos grasos insaturados y el resto son saturados.
Ligadas a la parte grasa están también las vitaminas liposolubles (A, D, E, K y colina), todas importantes para nuestro metabolismo. Y el huevo aporta también ácidos grasos esenciales, que no podemos sintetizar. Todos ellos están en la yema , por lo que no conviene descartarla a menos que nos lo haya aconsejado nuestro médico.
¿Cuántos huevos es recomendable consumir en una dieta equilibrada?
El consumo de huevos solo puede valorarse en el contexto de una dieta equilibrada y en relación a otros alimentos que pueden aportar nutrientes similares, como la carne o el pescado. Las recomendaciones actuales son el consumo de dos o tres raciones de alimentos proteicos diarias, que pueden ser de carne, huevos o pescado, según los gustos o preferencias.
Las personas que consumen menos carne o pescado pueden consumir más huevos, como es el caso de los vegetarianos. La ración se considera de un huevo en el caso de niños hasta los nueve años y de dos a partir de esa edad. Está demostrado que consumir un huevo al día es saludable y no supone incremento de riesgo cardiovascular, mientras que, por el contrario, aporta nutrientes muy beneficiosos para la salud.
¿Hay alguna situación en la que no sea adecuado consumir huevo?
Los huevos pueden originar alergias alimentarias que obligan a evitar su consumo en las personas que las padecen. Salvo este caso, no es conveniente restringir el consumo de huevos, a menos que el médico lo indique, por su alta densidad nutricional en relación al bajo aporte calórico (70 kcal por huevo).
¿Por qué en el supermercado están en estanterías sin refrigerar y en el envase pone que se refrigeren tras la compra?
El huevo llega a nuestra casa tal como lo puso la gallina, sin ningún proceso de lavado o tratamiento para evitar la contaminación. Como viene de la granja, puede tener polvo en el exterior y contaminación ambiental. Esta no pasa al interior el huevo mientras el huevo permanece seco, pero al mojarse, se disuelve y puede entrar en el interior a través de los poros de la cáscara. Por ello se recomienda no lavarlos para guardarlos en el frigorífico y solo hacerlo antes de usarlos.
El mismo efecto que el del lavado se produce cuando provocamos cambios bruscos de temperatura en la cáscara, ya que se condensa humedad en la superficie de la cáscara cuando los huevos pasan de una temperatura de refrigeración a temperatura ambiente, especialmente en el verano por el contraste térmico. La humedad que se condensa en la superficie de la cáscara produce el mismo efecto que si laváramos el huevo: disuelve la contaminación exterior y la cutícula que tapa los poros, y permite que los gérmenes puedan entrar al interior del huevo y crecer hasta el momento de su consumo.
Esperamos haber resuelto las dudas más habituales que surgen alrededor de este alimento tan sano y nutritivo.
Para terminar, te recomendamos estas recetas de desayunos con huevo y estas otras ideas para cenar huevos. Y recuerda... Tengas la edad que tengas, si practicas deporte habitualmente, si estás a dieta o si simplemente deseas llevar una vida sana, no debes apartar de tu alimentación habitual a este gran aliado, sino todo lo contrario, tienes que valorar la inmensa fuente de nutrientes que es para tu organismo.