Visita a Sevilla en dos partes. Segunda parte: Sevilla Capital Mundial de la Tapa 2ª edición

La verdad es que mi visita a Sevilla tuvo un marcado sentido gastronómico ya que aproveché esos cortísimos 2 días para saborear algunas de las tapas de la 2ª edición de SCMT. La verdad es que no me dió tiempo de probar TODAS las que yo quería pero, en general, quedé contenta con lo poco que pude degustar. 

La primera fue en Puerta Caleta, donde un espectacular atún en 4 texturas que estaba buenísimo y lo siguiente además. Para mí, una de las dos mejores de las que probé en cuanto a sabor y presentación. También probamos las espinacas de La Sierra que, estando en Sevilla, dió lugar a comparaciones con la hegemonía de las del Rinconcillo. Pero he de decir que estaban muy ricas con su propia personalidad de especias y que me encantaron. En El Candil de Triana probé una coqueta piruleta de ibérico, sorprendente por su aparente sencillez pero con un giro en presentación y combinaciones. Me gustó bastante.



No voy a nombrar los dos establecimientos a los que fuímos y que participaban también en esta convocatoria de Sevilla Capital Mundial de la Tapa 2013.  El primero porque, aunque nos trataron muy bien, la tapa era un despropósito pues había un ingrediente (no doy pistas) que se cargaba toda la elaboración, además de no estar muy bien ejecutada.  El otro porque, aunque la tapa no estaba mal (tampoco era para tirar cohetes), tuvieron la desfachatez de cobrarnos la cerveza que según las bases de la convocatoria viene incluida con la tapa, además de discutir de no muy buenos modos sobre este particular. En todas partes hay garbanzos negros pero, afortunadamente, son cada vez ejemplos más aislados.



También fuimos a otros lugares que no participaban en SCMT como la Antigua Abacería  en Triana, donde tomamos un ríquisimo queso viejo y un exquisito foie.



Y hacía mucho que no iba y finalizamos nuestra estancia en Sevilla con una visita a El Aguador que habían hecho algunos cambios en la carta. Fue una pena que fuesemos tan justos porque no nos dió tiempo a tomar postre.



Así que, en general, salí bastante satisfecha de la mini-experiencia y si tenéis ocasión no dudéis en ir este largo fin de semana a Sevilla para hacer una ruta gastronómica que ofrece propuestas para todos los paladares y exigencias hasta el 9 de diciembre. Además, tengo que decir que tenéis el aliciente de que Sevilla estaba muy muy muy bonita. Y, bueno, ya hay que ir pensando en La Navidad...