¡Advertencia! Estos brownies son para darle gusto a nuestros niños interiores, son brownies no tradicionales donde el chocolate gourmet de porcentajes no es protagonista ni invitado, así que si entran mantengan la mente abierta y déjense llevar por la nostalgia. (Bueno, para efectos coherentes, estos no son brownies, es un (1) brownie que nos comimos así tal cual.)
Milo, ese polvo granulado hecho del malta, azúcar, leche, cacao y muchas otras cosas —sospechosas— es el ingrediente estrella para unos brownies no tradicionales maravillosos, esto, si usted es de los que les gusta los brownies muy cronchi por fuera y muy chicludos por dentro, de lo contrario, si a usted le gustan esos brownies cuadrados que soportan un viaje empacados en el bolso sin alteración alguna de su forma, esta no es la receta.
* ¡Holaaaaa, volví! :) Después de un poco más de un año de no publicar nada de nada en mi querido blog, aquí estoy de nuevo. Han sido varias las razones de mi ausencia, que como les dije en la última publicación, les contaré (pequeñas angustias, nada grave), pero lo haré después. Los planes que tengo en adelante con Juliana con Sal son los mismos de siempre, publicar recetas por el mero gusto de compartirlas, así que será así, publicaré cada que sienta ganas de compartir en mi cuaderno de recetas —o sea, en este blog— alguna cosa que haya preparado. Ahh, también quiero escribir sobre otras cosas que no son recetas pero que tienen que ver con el universo de la cocina y que hace rato quiero compartirles. Por ahora, regreso tímidamente rescatando recetas que tengo en borrador en este blog, y las publicaré como estaban, así que pueden ser un poco atemporales y raras, pero no importa, creo que será muy chévere rescatarlas y creo que las disfrutarán. ¡Hola otra vez! ···
Después de este pequeño saludo de regreso, continúo con los brownies de milo y les contaré chismes y me pondré pesada, así que pueden libremente saltar hasta la receta.
Casi todos aquellos que crecimos en los 80s y 90s en Colombia tuvimos un largo romance con el Milo. Este romance consistía en un vaso de leche fría o caliente mezclada con una o dos cucharadas de Milo que acompañaba a un sánduche de mortadela o a una arepa con queso mientras veíamos serías estadounidenses en canales peruanos, épocas doradas en las que no sabíamos que Nestlé era una empresa del demonio y que consumiendo Milo estábamos siendo "cómplices" de la matanza de chimpancés en el sur de Asia y de otras especies incluidos humanos alrededor del planeta; éramos cándidos e inocentes y en lugar de Internet y exceso de información, teníamos muchos amigos y tierra verde para jugar, ahh! y series de televisión en canales peruanos, —suspiro—. Pero soy emocional y ahora que tengo mucha información y pocos amigos, no consumo productos de empresas del demonio, pero como soy emocional, de vez en cuando la nostalgia me posee y caigo rendida ante los poderes satánicos del Milo. Ajá, eso que llaman equilibrio.
Como sea, cuando estaba pequeña esa empresa del demonio sacó una serie de libros de recetas para niños donde habían muchas cosas que a los niños de esa época nos encantaban hechas con sus productos, ¡duh! En el libro color lila pastel estaba la receta de Brownies de Milo, receta que se convirtió en mi perdición mientras crecía y que mi mamá casi no me dejaba hacer, cosa que me salvó la vida. Ya que lo recuerdo el libro desapareció sospechosamente. ¿Mami?
La receta original (la foto no es la del libro de niños, es de otro libro de nestlé que encontré en las entrañas de Internet) es un pecado mortal, exceso de azúcar y mucha grasa, casi al punto de muerte súbita, cosa que aguantan niños y adolescentes, pero cuando me convertí en una adulta responsable —o no— la adapté un poco, sigue siendo un pecado casi mortal, pero para los adultos que comemos de estas cosas once in a blue moon digamos que sobreviviremos, ¡y es una delicia!
El Milo es un producto que se vende en pocos países, entonces si usted nunca ha visto el Milo pero quiere hacer unos brownies como estos, puede usar Nesquik que sí lo venden en todas partes, en una época los hacía con este y quedaban bien. Una de las grandes diferencias entre el Milo y el Nesquik, además de la textura, es que el Milo tiene malta y personalmente me faaaassscina ese sabor. (Aprovecho la ocasión para pedirles encarecidamente que si saben cómo conseguir Ovomaltina de tubito me lo digan POR FAVOR!! Me muero por uno.)
Los mejores brownies de Milo del
Ingredientes: (8 brownies +o- en un molde pequeño, aprox de 12cm de diámetro o cuadrado de12cm x 12cm)
2 huevos a temperatura ambiente
1/2 taza de azúcar
90 gr de mantequilla derretida
3/4 de taza de Milo
3/4 de taza de harina de trigo
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal
Preparación:
Antes de empezar tengan en cuenta este tip personal: para mí, el secreto de esta preparación está en la batida. Tiene dos partes, una enérgica y una perezosa. La enérgica es cuando se baten los huevos y el azúcar y si se puede con batidora eléctrica por 3-5 minutos más fácil, o manual pero con mucha energía. Y la Perezosa es para terminar el resto de ingredientes y no debe demorar más de 1-2 minutos y debe ser a mano con un tenedor, un batidor de huevos manual o una espátula, y debe hacerse suavemente.
Precalentar el horno a 175ºC*** engrasar y enharinar el molde. En un bowl batir los huevos y el azúcar enérgicamente hasta que sea como una masa blanquecina y haya crecido un poco, de 3-5 minutos. Después y ya batiendo a mano añadir la mantequilla derretida pero que no esté caliente y la vainilla, luego echar a esta mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal, mezclar y por último echar el milo y mezclar hasta que esté todo integrado. Poner en el molde y llevar al horno por 20-25 minutos en la rejilla del medio. Al sacar notarán que se mueve como gelatina, no importa, de todas maneras si lo quieren un poco más consistente lo pueden dejar 5 minutos más. Dejar enfriar un poco y disfrutar. Si los van a cortar es mejor dejar enfriar totalmente.
***Importante: Si ustedes buscan consejos sobre "cómo hacer unos brownies perfectos" van a encontrar un millón o tal vez más, van a encontrar de TODO, he estado ahí, he leído mil cosas y he hecho 83 recetas del "brownie perfecto" que he encontrado en Internet, a veces quedan como los de la foto y uno queda feliz, y a veces no, a veces son un desastre y si uno lee los comentarios sobre ese tipo de recetas encuentra lo mismo, gente que se queja diciendo que es falso que la receta no sirve para nada, que los brownies nos les quedaron como los que publican, y gente diciendo que gracias por compartir la mejor receta del mundo, que por fin hicieron unos brownies perfectos. ¡Todo esto en la misma receta! Not cool. Y puede que pasen muchas cosas, entre esas "que no compartan secretos" y no sean honestos con su publicación, o que simplemente es una cuestión de gustos, pero lo que les puedo decir y que es seguro, es que cada horno es un universo único e "indescifrable" y afecta considerablemente el resultado, por eso en el mundo culinario recomiendan familiarizarse con el horno que poseemos y conocerlo a la perfección. Yo siempre he pensado que eso es muy difícil, pero bueno, es lo que hay que hacer.
···
Cuando hice el brownie de la foto no tenía planeado compartir aquí la receta, por eso sólo tengo esta foto y la tomé porque estaba muy orgullosa del brownie que acababa de hacer y presumí de él en mis redes sociales ;). Y ni siquiera esperamos a que enfriara y lo devoramos, por lo que al final que ya quería compartir la receta, ya no tenía cómo hacer más fotos, y no he tenido más oportunidades proque es una receta que no he repetido por aquello de la moderación.
Bueno amigos, espero que disfruten esta receta, que la compartan y los espero en la próxima.