Hoy la ocasión merece un toque canalla. Porque hoy toca Asaltablogs y para estar a la altura del blog asaltado hay que enfrentarse al reto Con un Par de Guindillas, que así se llama el blog que nos toca. Si no conocéis este blog os perdéis un universo entero no sólo de recetas sino de alterne gastronómico con estupenda crítica entre otras muchas cosas. Así que os voy a contar una anécdota que supuso en su día un "asalto" a mi decoro y doncellez por parte de alguien con un par OCULTO de?
Tenía esta anécdota desterrada en esas zonas del cerebro que se desactivan mientras eres joven y vuelven a la vida junto con la vista cansada, a partir de los 40. Son los albores de la abuelacebolletez, cuando al pasar por cualquier sitio de tu ciudad tienes un recuerdo de algo que te pasó cuando eras joven y no puedes reprimir el impulso de contarlo.
Así me sucedió hace unas semanas cuando quedé a cenar con unas amigas y me sugirieron aparcar detrás del Instituto de Empresa en Madrid, en la zona del el Viso. No había vuelto a esa zona en años pero la sola mención de la misma me desbloqueó el córtex temporal y me volví a ver a mí misma en esas calles. Aquella vez.
Fue hace unos 15 años. Eran las 2 ó 3 de la madrugada y volvía a recoger
En esto que me paro brevemente en una esquina, a consultar los sms de mi móvil Ericcson con tapa (dando pistas sobre la década en la que estábamos) y el silencio de la noche se rompe en un momento por los gritos y el eco de las plataformas de 10 cm de una
¡Chata chataaaa, ahí no te pares!! Fuera! Que ésta es mi calle!!
Cierro la tapa de mi Ericcson, cierro la boca que tenía abierta y entretanto el coloso de 2 metros llega hasta mi altura y a la luz de la farola le veo los pelos de la barba y le miro fijamente los labios gordos mientras me dice amorosamente con una voz mu rara y me acaricia el pelo "Cariño, mira, no te puedes quedar aquí, porque yo tengo que comer ¿comprendes? y puedes quitarme el trabajo"
Yo seguía mirando hacia arriba, hacia los balones de playa que vistos de cerca eran de color carne, y después miré hacia abajo, hacia mis zapatos planos, mis pantalones largos y mi blusita de viscosa totalmente mainstream de Zara, sin comprender cómo alguien podría confundirme con ella/él?. Y si alguien hubiera podido llegar a confundirme con una como ella/él, ¿cómo podría preferirme a mí?
Y ella (para mí ya era ELLA), adivinando mi alucine añadió cariñosa como una madre "Claro mi amor, tú eres guapa, eres joven y eres una mujer verdadera, y eso se nota".
No pude evitar pensar que si no fuera marcando guindillas igual lo de la barba pasaba desapercibido, pero no le dije nada. Ella entonces me empujó suavemente y
"Hala, fuera fuera que por ahí viene uno!"
Me alejé calle arriba al tiempo que lentamente un coche se detenía en la carretera a medio camino entre ELLA y yo. No miré atrás.
Y hasta aquí la historia de aquella noche en la que una Señora Travelo con mayúsculas y con un par de guindillas me consideró una potencial rival. Daría lo que fuera por haberle preguntado su nombre. ¿Historia canalla o no?
Pues hala, espero que os haya gustado, ahora que la he recuperado de mi memoria es de mis anécdotas favoritas de juventud y la pienso contar mucho. Espero que le haya gustado también a César, el alma de Con un par de Guindillas a quien dedico la receta de este Asaltablogs por haberme inspirado directamente en la de Won-ton dulce que hay en su blog. Vamos con la mía.
Ingredientes
Un paquete de masa wonton
200 grs de fresas
60 grs de vinagre balsámico
25 grs + 1 cucharada sopera de azúcar moreno
Un chorrito de zumo de limón
40 grs de pepitas de chocolate
Aceite de girasol para freír
Azúcar glas para espolvorear
Preparación
Lo primero es preparar la "falsa soja" y para ello ponemos en un cazo el vinagre con los 25grs de azúcar y lo ponemos a cocer suavecito. Lo dejamos unos 5 min o hasta que se espese un poco. Lo pasamos a un cuenquito para que se enfríe y reservamos.
Cortamos las fresas en daditos pequeños y las ponemos en un bol con la cucharada de azúcar sobrante y el limón. Revolvemos bien para que se impregnen todas las fresas y lo dejamos reposar unos 10-15 min para que las fresas empiecen a soltar jugos.
Rellenamos los cuadrados de masa wonton con una cucharadita de las fresas, ponemos unas pocas pepitas de chocolate y cerramos la masa haciendo un paquetito. La mejor forma que yo encontré fue hacerlo así: humedecer ligeramente con los dedos mojados en agua los 4 bordes de la lámina de wonton, juntar primero dos vértices opuestos. Después llevar el 3er vértice al centro, a la unión de los dos anteriores, y sellar los lados apretando bien con los dedos, y finalmente llevar al centro el último vértice. Proceder igual hasta que acabemos con las fresas.
En una sartén o cacerla calentar abundante aceite de girasol. Yo con estas cosas me agobio porque me pone mala gastar tanto aceite así que cogí prestada la sartén honda tipo wok de juguete de la cocinita de Ikea de mis hijas que es de acero inoxidable. Así la llené de aceite y no fue demasiada cantidad. Comprobar que el aceite está bien caliente echando un cachito de una lámina de wonton que no hayamos usado para hacer ningún paquete. Debe de freirse haciendo espumita nada más dejarla caer en el aceite.
Ir friendo cada paquetito o de pocos en pocos si tu sartén/cazuela es más grande, hasta que estén dorados e ir depositándolos sobre papel absorbente a medida que los vayas sacando de la sartén.
Servir espolvoreados con azúcar glas y con la "falsa soja" para mojar. Están mejor cuando están calentitos.
La que podría haber sido nuestra foto juntas. De izq a dcha, ELLA y yo. Sigo sin comprender por qué alguien nos confundiría...