Otro mes y un nuevo reto "Alfabeto Dulce", esta vez y gracias a Geno del blog Geno Gourmet, nos has tocado "rompernos" la cabeza para elaborar una receta con vinagre.
Ya sabéis que cualquier receta que lleve buttermilk lleva vinagre, aunque yo casi siempre la hago con limón que me gusta más. Así que, y por no repetir, descarté el red velvet en cualquiera de sus formatos.
Como muchas veces he oído aquello de "fresas con vinagre" me animé a mezclar 2 de mis postres preferidos: el cheesecake y las fresas y así surgieron estos mini cheesecakes con fresas (maceradas en vinagre de balsámico).
Ingredientes (14 unidades)
Para el topping de fresas
400 gr. de fresas lavadas y cortadas en trozos medianos
50 gr. de azúcar moreno
60 ml. de vinagre balsámico
Unas hojas de menta
Para el cheesecake
100 gr. de galletas tipo María
185 gr. de azúcar
35 gr. de mantequilla
225 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
1 cucharadita de vainilla
3 huevos L
Para macerar las fresas las colocamos en un bol junto con el azúcar moreno, el vinagre balsámico y la menta cortada en trocitos pequeños, durante 1 hora, tapadas y en el frigorífico.
Precalentamos el horno a 160º. Preparamos una bandeja de hornear cupcakes con las cápsulas.
Mezclamos las galletas trituradas con la mantequilla derretida y aplastamos esta mezcla en el fondo de las cápsulas y reservamos.
Batimos el queso crema con el azúcar y la vainilla hasta que los ingredientes queden perfectamente integrados. Añadimos los huevos uno a uno y seguimos batiendo a velocidad baja hasta que estén completamente mezclados.
Llenamos con esta mezcla los 2/3 de las cápsulas. Horneamos 25 minutos y una vez transcurrido este tiempo, apagamos el horno y abrimos la puerta de éste para que los cheesecakes vayan perdiendo temperatura y no se agrieten. Una vez fuera del horno, dejamos que se enfríen completamente.
Introducimos los cheesecakes en el frigorífico, al menos 2 horas.
Adornamos los mini cheesecakes con una cucharada de fresas maceradas con su jugo y decoramos con unas hojas de menta.
Apurando al máximo la temporada de fresas... Estas son ya de las últimas, últimas. Dentro de un par de semanas ya se habrá acabado la temporada y tendremos que tirar de las congeladas, que obviamente no son lo mismo.
Los cheesecakes resultaron muy sabrosos, ya que el vinagre potenciaba el sabor de las fresas. Sobraron algunas fresas maceradas que se las comieron las niñas, porque yo, y a pesar de que estaban muy buenas, sigo prefiriendo mis fresas con leche condensada.
Espero que os haya gustado la receta del Reto "Alfabeto Dulce" de este mes. Estoy deseando saber cómo os las habéis arreglado con el vinagre.