Este dulce es uno de los que he visto hacer a mi madre durante toda su vida en incontables ocasiones. No se si es porque... son facilísimas, rápidas, llevan sólo tres ingredientes y presentándolas en una fuente con unos moldes de papel parece que acabas de venir de la pastelería...pero en mi casa siempre que aparece una fuente de "cocos" desaparecen rápidamente como por arte de magia.
Ingredientes:
200 gr de zanahorias
100 gr de coco rallado
60 gr de azúcar
Preparación:
Pelamos, lavamos y troceamos las zanahorias. Las cocemos en agua hasta que estén blandas, las escurrimos y secamos con papel absorbente. Las dejamos enfriar y las aplastamos con un tenedor.
Ponemos las zanahorias en un bol y le añadimos el azúcar y 60 gr de coco rallado, mezclándolo todo bien.
En una taza echamos el resto del coco, cogemos una porción de la mezcla y le damos forma con las manos, la depositamos en la taza y agitamos para que se cubran las bolitas de coco.
Guardamos en el frigorífico y en el momento de servir podemos presentarlas en moldes de papel.