Últimamente nos ha dado por hacer todo en casa y si ya hacemos nuestro propio pan y repostería. ¿Por qué no intentarlo también con el yogur? Así que el yogur casero era otra de nuestras tareas pendientes.
Sé que muchos de vosotros de críos, al igual que yo habéis hecho yogur casero. Lo normal es que tuvierais una yogurtera, un trasto que en mi casa hubo y hacerlos era bastante sencillo. Sólo necesitas yogur.
_____________________________"El yogur es un alimento muy completo, no sólo tiene vitaminas A, D y además también minerales como el calcio"__________________
Para conseguir este postre partimos de otro yogur que nos aportará parte de las bacterias que vamos a necesitar. El resto del proceso consiste en fermentar la leche a una temperatura adecuada.
Este paso es muy sencillo si nos ayudamos de una yogurtera. Las hay muy baratas en el mercado y le vas a dar uso fijo.
Nosotros en casa sin ella, no es por comprar la yogurtera. La cuestión es dónde narices guardarla, porque sí, efectivamente, no cabemos en casa. Como para meter otro trasto más.
La elaboración de este producto es muy sencilla. Puedes optar por la versión natural o por añadir algún ingrediente como en nuestro caso que hemos optado por una base de confitura de mora y semillas de Chía.
Se puede adaptar con mucha facilidad a cualquier necesidad. En nuestro caso cuando Bruno pueda empezar a comer yogur tengo claro que lo voy a poner en práctica, ya que los yogures para bebés que existen en el mercado me parecen, de todo, menos adecuados.
YOGUR CASERO SIN YOGURTERA
Ingredientes
1 l de leche entera
1 yogur
Mermelada de mora
Una olla a presión
Una manta
Elaboración
Cocemos la leche hasta los 45º grados. Tengo que confesar que yo he usado la que tenía en casa, semidesnatada de Kaiku. Si usas una semidesnatada como yo te va a quedar menos denso. Llegado a esta temperatura cogemos unas cucharadas de leche y las incorporamos al yogur. Después mezclamos todo.
Por otro lado preparamos unos botes con una base de confitura de mora -puedes usar cualquier otro sabor- y después las semilla de chía.
En la olla ponemos a cocer agua. Añadimos la mezcla de yogur y leche a los tarros. Cerramos y ponemos en la olla vacía que habremos calentado con el agua. Cerramos, tapamos con una manta.
Ahora hay que dejarlo en una zona cálida de la casa. Tiene que estar entre 8 y 12 horas, más 3 horas de nevera antes de consumir.
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