Esta receta la vi en el blog de una amiga cibernética (que pena aún no he tenido el placer de conocerla personalmente), una persona encantadora y a la que hace años que conozco y que últimamente está desaparecida, dice que desencantada, espero que no sea por mucho tiempo que se te echa de menos guapetona. Esta entrada de hoy va por ti Mónica.
Ingredientes (para 7 vasitos):
500 ml de leche, 1 tarrina de queso philadelphia, 1 yogurt griego, 5 cucharadas de azúcar, mermelada de ciruela
Elaboración:Calentamos la leche con el azúcar, añadimos el queso y el yogurt y batimos con la batidora hasta conseguir una mezcla homogénea.
Ponemos en el fondo de los vasitos unas cucharaditas de mermelada de ciruela (la cantidad depende de vuestros gustos) y vertemos la mezcla con cuidado, ponemos en la yogurtera y dejamos 10-12 horas. Pasado el tiempo dejamos que enfríen nuestros yogures y ya podemos meter en la nevera hasta el momento de consumir. Debemos dejarlos como mínimo 4 horas que se asienten.
Yo suelo prepararlos por la noche y dejo funcionado la maquina mientras dormimos de esta manera al mediodía ya podemos disfrutar de un rico yogurt.