La zamburiña es un marisco parecido a la vieira pero de menor tamaño, tiene un sabor extraordinario por lo que resulta perfecta para servir en ocasiones muy especiales. La forma más rápida de preparar las zamburiñas es a la plancha pero en esta ocasión vamos a esmerarnos un poquito, haremos zamburiñas rellenas de gambas y bechamel, una idea fantástica que puedes preparar para despedir el año. Esta receta de zamburiñas no es difícil, simplemente necesitamos algo más de tiempo, a pesar de esto no la descartes porque está buenísima.
A día de hoy podemos comprar este marisco fresco o congelado, también las encontraremos limpias en muchas pescaderías, si no es así debemos hacerlo bien para evitar que la arena que contienen estropee nuestro plato. Debes saber que no hay gran abundancia de zamburiñas por lo que la mayoría de veces pueden ofrecernos otra especie llamada volandeira. En cuanto a sabor no pasa nada puesto que ambas son riquísimas, el problema es que la zamburiña posee más calidad gastronómica y su precio es mayor, si nos venden unas por otras nos están engañando. Para que no te den gato por liebre, y evitar confusiones, es bueno conocer sus diferencias. Yo no tenía muy claro cuáles eran por lo que busqué información, en esta página he localizado todo lo que necesitaba saber.
Ahora que ya sabes diferenciar zamburiñas de volandeiras empezamos a cocinar, encendemos los fogones.
ZAMBURIÑAS RELLENAS DE GAMBAS Y BECHAMEL
INGREDIENTES:36 zamburiñas o volandeiras
250g de gambas peladas (pueden ser congeladas)
175g de cebolla
500ml de bechamel VER RECETA
50ml de aceite de oliva
Sal
Harina, huevo batido y pan rallado (para rebozar)
Queso mozzarella rallado (para gratinar)
Aceite de oliva (para freír)
PREPARACIÓN:
Separar las zamburiñas de sus conchas y limpiarlas retirando la arena que puedan tener. Lavar y secar las conchas para rellenarlas posteriormente.
Calentar el aceite y sofreír la cebolla, picada en dados pequeños, hasta que esté tierna.
Añadir las gambas y las zamburiñas troceadas, poner a punto de sal y saltear un par de minutos.
Agregar la bechamel y mezclar bien.
Cubrir con film transparente, en contacto con la crema, para evitar que coja costra. Dejar enfriar.
Rellenar las conchas con la preparación anterior.
Rebozar la mitad en harina, huevo y pan rallado. Freírlas en aceite de oliva caliente y retirar sobre papel absorbente.
Las 18 zamburiñas restantes colocarlas en una bandeja de horno. Espolvorear con el queso rallado y gratinar hasta que estén doradas.
Servir todas las zamburiñas rellenas calientes y recién hechas.
Anímate a preparar unas cuantas zamburiñas rellenas, son un aperitivo exquisito con el que triunfarás sin ningún tipo de duda, quedarás de lujo. Están tan buenas que cada comensal tomará tres o cuatro por lo menos, nadie podrá resistir la tentación de repetir una y otra vez hasta terminarlas.
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