A mí en cambio es cuando me gusta pedirme vacaciones y planifico el resto del año en cuanto a recetas y planes se refiere. Septiembre me evoca mucha nostalgia porque de pequeña me encantaba ese momento de estrenar nuevo material escolar. Lápices de colores de madera que desprendían un aroma que aún recuerdo, los de cera que tenían un tacto tan suave, el aroma a libro nuevo y cuadernos en blanco por escribir la historia de ese nuevo año escolar que comenzaba.
Un año lleno de preguntas, dudas y curiosidades por descubrir. Algunos no con tan tanta dedicación como el de matemáticas que siempre eran más temidas y otros con mucho esmero como el de arte o literatura.
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De pequeños apuntamos maneras sobre lo que puede ser nuestro oficio nos dediquemos o no a ello en el futuro. Estas aspiraciones se ven en los alumnos según sus preferencias en materias con los años...todas estas ideas y venidas entre clases y meses de escuela o instituto han estado acompañadas de innumerables meriendas.
Las que hacía en casa junto a mi madre con pan y nocilla mientras esperaba atenta a que le dijera la lección de provincias y capitales que tenía que repasar, las de casa de mi amiga Rocío junto a su hermana que acompañábamos de sandwiches y galletas junto a un vaso de leche cuando habíamos terminado los deberes mientras veíamos películas Disney...las que hacía con amigas en casa antes de un examen para el instituto con un buen bizcocho acompañadas de un recital de las tres cantando canciones de Laura Pausini. Las meriendas eran la pausa o el colofón a una tarde de estudio. Siempre apetece algo dulce, además que estimula la mente para continuar.
Es por eso que propongo la receta de estas cookies a los 3 chocolates. Porque es muy sencilla y porque son ideales para esa pausa entre las tareas de estudio de vuestros peques o chavales, que después con los años recordarán con cariño como lo estoy haciendo yo en este momento. Me vienen todos estos recuerdos que son muy especiales. Hagamos que recetas como ésta y otras que tengáis de vuestra familia también lo sean.
¡Vamos a la cocina!
Ingredientes:
- 200 gramos harina de fuerza
- 125 gramos mantequilla en punto pomada
- 125 gramos de azúcar moreno
- 1 pizca de sal
- 1 huevo
- 1 cdta. extracto de vainilla
- 100 gramos de chocolate troceado al gusto (chocolate con leche, negro, blanco) Clavileño
- 60-70 gramos de nueces en pequeños trozos
- Chunks de 3 chocolates para decorar
Preparación:
En un bol mezclamos la mantequilla en punto pomada con el azúcar moreno. Luego integramos un huevo batido y la vainilla hasta que se integren bien.
Tamizamos la harina y la vamos agregando a la masa en varios pasos sin olvidar el toque de sal.
Troceamos en pequeños trozos las nueces junto a los chocolates y lo agregamos a la masa.
Refrigeramos la masa al menos media hora. Hacemos bolitas sobre placa de horno con papel vegetal. Decoramos con más pepitas de chocolate y nueces.
Horneamos a 180 grados unos 10-12 minutos. Conservamos en recipiente hermético unos 3-4 días.
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¿Qué os parecen estas galletas? ¿eres tan fan de las cookies como yo? ¿Qué galletas han marcado tu infancia? A mi me gustaban las Dinosaurus, porque me encantaban y la forma era genial. Otra que me fascinaban eran las Chiquilín o Tosta Rica. Desde que comencé a hornear, busco recetas que se asemejen a estas galletas favoritas que algún día publicaré. Me he aficionado a las cookies y tengo varias versiones de este tipo de galleta americana.
Si te gustan más de chocolate, de avena o las clásicas, no dudes en consultar las recetas. Si quieres ir preparando recetas para el otoño, no te pierdas las cookies de calabaza y nueces. Busca un bol y unas varillas, enciende el horno y manos a la obra.
¡Feliz vuelta al cole o rutina a todos! Pronto más recetitas...
Un abrazo,
Maribel García
Fuente: este post proviene de Fresas con Chocolate, donde puedes consultar el contenido original.
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