Que ya empieza el fresquillo sobra decirlo, sobre todo los últimos días. Si a esto le añadimos el cambio de hora, que hace que a las cinco de la tarde tengas que encender todas las luces de la casa como si estuvieras en la noche siberiana más oscura, no queda más remedio que empezar a cocinar y preparar platos de invierno... con lo contento que estaba yo con mis ensaladitas, mis pantalones cortos y sin encender el horno!!!!
Pero no todo son malas noticias, con el frío llega la época de las cremas y las sopas que tanto nos gustan en casa y que hacen siempre tan buen olor al cocinarlas. La que hoy os traigo no es una excepción y muchos de vosotros pensaréis que la coliflor huele muy mal, pero en esta receta, llena de matices y especias os va a encantar, estoy completamente seguro.
Además al preparar la coliflor en el horno, hace que quede más sabrosa y con una textura muy cremosa.
- INGREDIENTES:
1 coliflor grande
2 patatas cocidas
1 cucharada de orégano
1 cucharada de pimienta roja
1 cucharada de nuez moscada
4 clavos de olor
1 cucharilla de café de cúrcuma
4 dientes de ajo
1 cebolleta
150 ml de nata (crema de leche) para cocinar
Aceite, pimienta y sal
- ELABORACIÓN:
Limpiamos bien la coliflor y la cortamos en ramilletes. Los ponemos en una fuente para el horno y le esparcimos por encima las especias, un poco de sal y un buen chorrito de aceite de oliva. Con las manos removemos bien todo para que se mezclen bien todas las especias y los ramilletes de coliflor se impregnen bien. Añadimos los dientes de ajo enteros sin pelar.
Metemos al horno a 200º C, ya caliente, durante 30-40 minutos aproximadamente o hasta que los ramilletes estén bien blandos.
Pelamos las patatas ya cocidas y los ajos ya cocidos. Reservamos.
En una sartén con un chorrito de aceite, pochamos la cebolla cortada en juliana hasta que esté blanda pero no coja color, ya que queremos una crema blanca.
Pasamos por la batidora la cebolla, junto con los ajos, la coliflor y las patatas, hasta obtener un puré grueso.
Pasamos después este puré por el pasapuré manual, para obtener una crema fina y sin grumos.
Le añadimos la nata (crema de leche) y probamos el punto de sal. Ponemos al fuego y dejamos que hierva diez minutos.
Para emplatar, servimos en cuencos grandes y decoramos con unos granos de pimienta roja, un poco de orégano y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos caliente.
- MARIDAJE:
La coliflor es difícil de maridar pero con estos toques especiados elegimos un rosado elaborado con uva merlot en el Penedés y la combinación fue fantástica.
- COSTE: barato.
- DIFICULTAD: fácil.
- TIEMPO: 60 minutos.
- CALÓRICO: si seleccionas nata (crema de leche) baja en grasa es perfecto para una dieta equilibrada si no te pasas tampoco con el aceite.
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