Ingredientes:
100-150 gr de pasta fresca
1 diente de ajo
75-100 gr de bacon o panceta
1/2 cebolla
100 gr de tomates secos en aceite
2 hojas hermosas de albahaca
200 cc de nata (crema de leche) 35% MG
C/S de salsa pesto
Elaboración:
En primer lugar, haremos la pasta fresca y dejaremos secar. Sea cual sea el tipo de pasta que utilicéis deberemos cocerla durante o después de la realización de la pasta. Para la salsa prepararemos la mise en place, cortando en brunoise el ajo, el bacon, la cebolla y el tomate seco. Comenzaremos por hacer un sofrito con el ajo y el bacon (yo he utilizado parte del aceite que escurrían los tomates) y cuando tomen color, los retiramos y añadimos la cebolla hasta que poche.
A continuación, incorporamos los tomates secos y la albahaca y seguimos rehogando; seguidamente, añadimos la nata (crema de leche) y continuamos removiendo hasta que empiece a espesar, momento en el agregamos el sofrito de ajo y bacon que teníamos reservado. Remover hasta que adquiera la textura deseada.
Para presentar dispondremos la pasta escurrida, la salsa bien caliente y un poco de salsa al pesto a temperatura ambiente. También se puede incorporar la pasta a la salsa caliente removiendo bien y servimos dándole color y potenciando el sabor con el pesto al final. Reconfortante y fácil.
Fuente: este post proviene de Mis Paradojas en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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