Tarta fría de coco y fresa

Tarta Fría de Coco y Fresa

¡Cuánto tiempo sin poder publicar! He de decir que os he echado mucho de menos, pero, como ya sabéis, muchas veces la vida diaria, el trabajo y la rutina te absorben sin dejarte tiempo para más y eso es lo que me ha pasado.

El lunes pasado fue mi cumpleaños (¡28 vueltas al sol van ya!) y, para celebrarlo con mis compis del trabajo, preparé una tarta estilo cheesecakefrío de coco y fresa que, ¡estaba de rechupete!

Si quieres más ideas sobre este tipo de postres fresquitos y sin necesidad de horno, aquí te dejo algunas ideas igual de ricas para disfrutar de una comida en familia y del buen tiempo: Cheesecake de zanahoria, Mousse de espresso con galleta, para la opción vegana y chocolatosa Pudin de avena y cacao y, para los celiacos e intolerantes a la lactosa esta maravilla de Cheesecakebanana Split. ¡Qué no se diga que no hay una receta para cada uno!

Para hacer esta tarta, ya sabéis que no utilizo nada de azúcar añadido; pero, como sé que hay gente más golosa que yo (que soy bastante poco), utilicé principalmente el azúcar naturalmente presente en los higos para endulzar la tarta y el resultado fue espectacular.

Aunque los higos son ricos energéticamente, es decir, tienen bastantes calorías, esta tarta encuentra el balance perfecto, ya que los demás ingredientes son todos en su versión desnatada, haciendo que podamos disfrutar de ella sin culpas de cara al verano.

También os adelanto que junio es época de cumpleaños, por lo que os esperan algunas recetitas de lo más deliciosas para celebrar cualquier día especial.

¡Vamos con esta delicia bien fresquita! Coge papel y boli y, ¡al lío!

Ingredientes (molde desmontable de 17cm):

Para la base:

100 gr de leche de soja sin azúcar añadido (o la leche que uses normalmente)

80 gr de copos de avena

10 higos o dátiles

3 galletas tipo Digestive sin azúcar añadido (yo uso de la marca Gullón)

2 cucharadas soperas de coco rallado

Opcional: 1 cucharadita de postre de bolero sabor coco

Para el relleno de coco:

80 gr de yogur griego light (lo tienes en Lidl)

1 lata de leche de coco light (lo puedes encontrar en Carrefour y en Lidl durante la semana asiática)

6 hojas de gelatina

2 cucharadas soperas de coco rallado

1 cucharadita de postre de aroma de vainilla

1 cucharadita de postre de stevia o el endulzante que uses habitualmente

Para el relleno de fresa:

300gr de fresas (yo usé 1 paquete de fresas congeladas de Mercadona)

120gr de yogur griego light

¼ de vaso de leche de soja sin azúcar añadido (70 gr apróx.) o la que uses normalmente

3 hojas de gelatina

2 cucharaditas de postre de stevia o el endulzante que uses

Opcional: 6 gotas de saborizante chocolate blanco de MyProtein

Toppings:

Chocolate blando sin azúcar añadido de Torras (está en Carrefour)

Procedimiento:

Lo primero que haremos será preparar la base de nuestra cheesecake. Para ello, calienta un vaso de agua hasta que rompa a hervir y deja los higos o los dátiles en remojo entre 5 y 10 minutos.

Mientras, tritura en un procesador los copos de avena, el bolero de coco, las galletas y el coco rallado.

Transcurridos los minutos de remojo, escurre los higos y añádelos al vaso del procesador junto con la leche y tritura todo hasta tener una pasta más o menos uniforme. Al ser bastante pastosa, tendrás que ir parando y moviendo la mezcla para que se triture lo más uniformemente posible.

Una vez que tengas la mezcla de la base, la extendemos en la base del molde desmontable. Para ayudarte e ir aplastándola para que quede bien firme, ayúdate de una cuchara o de tus manos ligeramente humedecidas para que no se te pegue la mezcla.

Cuando más o menos lo tengas bien repartido y prensado, guarda el molde en el frigorífico para que se enfríe la mezcla y poder terminar de aplanarla más tarde.

Para el relleno de coco, hidrata las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría durante 5 minutos.

Mientras, en un bol, vierte todo el contenido de la leche de coco menos un cuarto de vaso que vamos a calentar en el microondas para disolver las hojas de gelatina una vez estén hidratadas.

Añade junto a la leche de coco el resto de los ingredientes y, finalmente, escurre la gelatina hidratada y disuélvela bien en el vaso de leche caliente. Cuando la tengas bien disuelta, agrega junto a todo lo demás y mezcla todo bien.

Saca el molde del frigorífico y termina de darle la forma y de prensar bien la base. Cuando la tengas, agrega el contenido del relleno que hemos preparado y vuelve a reservar en la nevera al menos una hora y media o dos antes de añadirle la capa de fresa para que la gelatina no se derrita y queden las dos capas bien diferenciadas.

Para el relleno de fresa, descongela previamente las fresas (sácalas del congelador un par de horas antes de hacer la receta)

Hidrata las hojas de gelatina en agua fría, al igual que hemos hecho antes y calienta el cuarto de leche en el microondas.

Con una batidora, tritura las fresas junto con el yogur, la stevia y el saborizante.

Cuando la gelatina esté hidratada, quítale el agua y deshazla en la leche caliente.

Añade esta mezcla a la de las fresas y vuelve a triturar para mezclar todo bien.

Si está caliente la mezcla, espera a que atempere un poco, ya que, si ponemos algo muy caliente encima de la capa de coco, la gelatina se derretiría y se mezclarían las dos capas.

Cuando la mezcla esté atemperada, vierte por encima de la capa de coco y ralla una onza de chocolate blanco por encima.

Vuelve a guardar la tarta en el frigorífico durante 4 horas, al menos. Mi consejo es que lo dejes toda la noche.

Antes de servir, puedes rallar un poquito más de chocolate por encima y, con un cuchillo, pasa

Aunque tiene muchos pasos, cuando te animes a probar, verás que es súper sencilla de preparar y el resultado es genial.

Anímate a probar estas toritas tan esponjosas y cuéntame qué te han parecido en los comentarios.
¡Qué aproveche!

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