Me encanta desayunar bien, sin prisas y con algún dulce casero que complemento con lácteos y fruta. Pueden ser tortitas de miel como hoy, o un bizcocho, o galletas, o magdalenas... No me gusta comprar bollería ni galletas, no digo que nunca lo haga pero prefiero saber qué ingredientes lleva lo que me voy a comer. Y para eso lo mejor es prepararse uno mismo la comida, no es tan complicado, solo hay que poner un poco de ganas y al final quien gana eres tú.
Un último apunte antes de pasar a la receta. Para hacer estas tortitas utilicé harina de garbanzos, la razón es simplemente que me apetecía probar esta harina y ver qué tal funciona en repostería. Se trabaja prácticamente igual que la harina de trigo, su textura es la misma y lo que sí cambia es el color más amarillo y el inevitable sabor a garbanzo. No contiene gluten y por tanto puede incorporarse a la dieta de personas celiacas. Si no os gustan los garbanzos o no tenéis esta harina a mano la podéis sustituir por harina de trigo, la que utlilicéis normalmente, y santas pascuas. ¡A disfrutar de las tortitas!
INGREDIENTES:
200 gr de harina de garbanzos
175 ml de leche (entera, desnatada o semi)
2 huevos
4 cucharadas soperas de miel
2 cucharadas soperas de azúcar moreno
1 cucharada rasa de levadura química
mantequilla o aceite de oliva (para la sartén)
ELABORACIÓN:
1. En un bol batimos los huevos con la miel y el azúcar. Añadimos la leche y mezclamos bien.
2. A continuación, incorporamos la harina y la levadura previamente tamizadas. Removemos con una varilla hasta que la mezcla sea homogénea, asegurándonos de que no quedan grumos. Dejamos reposar media hora en la nevera.
3. Ponemos a fuego suave (nº 4 en mi vitro) una sartén pequeña untada con mantequilla o unas gotitas de aceite. Cuando esté caliente, con ayuda de un cucharón, vertemos un poco de la mezcla procurando que se extienda por toda la superficie de la sartén. Daremos la vuelta a la tortita una vez que empiece a burbujear y que los bordes se despeguen fácilmente. Esperamos que se dore por el otro lado y retiramos a un plato.
4. Repetimos el paso anterior hasta terminar la masa, sin olvidar engrasar la sartén cada vez que se haga una nueva tortita.
5. Servimos las tortitas acompañadas de fruta, queso, miel, mermelada... ¡lo que más os guste!
¡Buen provecho!
Nos vemos en la siguiente publicación, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook , en Google +, Pinterest e Instagram.