Si estás buscando inspiración culinaria, es importante que sepas que comer de táper no está reñido con comer rico. Por eso, en este post encontrarás algunas deliciosas comidas caseras para llevar al trabajo en el táper. Toma nota de todas estas ideas y no pierdas el tiempo para ponerlas en práctica. ¡Serás la envidia de todos tus compañeros!
Recetas para llevar en táper
Como decíamos al inicio de este post, la comida en táper puede resultar poco apetecible y cero atractiva para muchos, pero que el poco atractivo de este envase no te engañe porque puedes elaborar un sinfín de platos sabrosos y recetas para comer en el trabajo de lo más exquisitas.
Olvídate de las ensaladas aburridas y los platos simples de pasta, comer de táper va mucho más allá de estas pobres elaboraciones. Si quieres comprobarlo, a continuación te mostramos algunas ideas originales y muy sabrosas de recetas de táper. ¡Ya verás como a partir de este post te entran más ganas de hacer comidas caseras para llevar al trabajo!
1. Ensaladas verticales
Las ensaladas verticales son la última tendencia en comidas para llevar al trabajo. Se trata de un tipo de comidas frías para llevar en táper que resultan ideales en aquellas ocasiones en las que vamos a comer fuera de casa. Lo mejor de todo es que puedes elaborarlas con los ingredientes que prefieras: legumbres, pasta, arroz o quinoa acompañadas de las verduras o frutas que más te gusten. ¡Puedes hacer muchas combinaciones de este tipo de ensaladas!La única consideración que necesitas saber a la hora de preparar este tipo de ensaladas, es que tienes que ordenar las capas en función de su peso, es decir, colocaremos los ingredientes más pesados en el fondo del tarro y los más ligeros arriba del todo. Además, al elaborarse en un bote hermético esta ensalada se conserva a la perfección durante dos días en el frigorífico. Así, te aseguras que todos los ingredientes mantienen su sabor y no pierden calidad.
Ingredientes ensalada
Quinoa.
Pimiento verde.
Pimiento rojo.
Cebolla.
Calabacín.
Garbanzos.
1 diente de ajo.
Champiñones.
Tomates cherry (rojo y amarillo).
Para el aliño
40 ml de aceite de oliva
2 cucharadas de vinagre de Jerez
1 cucharada sopera de mostaza de Dijon
1/2 diente de ajo
Sal y pimienta.
En cuanto al aliño, nosotros prepararemos una vinagreta clásica de mostaza, pero si quieres conocer otros aderezos para ensaladas puedes hacerlo aquí.
Elaboración
Una vez cocida la quinoa, la reservamos.
Hacemos un salteado de calabacín, pimiento rojo, pimiento verde y cebolla. Cuando estén pochados todos los ingredientes añadimos la quinoa y la salteamos junto al sofrito unos 3-4 minutos. Retiramos y pondremos la primera capa de ensalada en nuestro tarro.
En esta misma sartén con el aceite sobrante, salteamos unos garbanzos ya cocidos durante unos 4 minutos. Cuando estén listos los colocaremos sobre la quinoa.
A continuación prepararemos la tercera capa de nuestra ensalada. Para ello, salteamos los champiñones junto a un diente de ajo cortadito. Cuando los champiñones hayan perdido todo el agua y estén pochados, los colocaremos sobre los garbanzos.
Por último, coronaremos nuestra ensalada vertical con unos tomates cherry de colores rojo y amarillo.
Para preparar el aliño, lo único que tendremos que hacer es picar el ajo muy fino y añadirlo a la mezcla de ingredientes líquidos: mostaza, aceite de oliva y vinagre. Mezclamos bien con una cuchara y salpimentamos al gusto. Este aliño lo podemos llevar en un recipiente independiente y servirlo en el mismo momento en el que lo vayamos a consumir.
2. Berenjenas rellenas
Las berenjenas rellenas son uno de esos platos que están de muerte, tanto si las comemos al día siguiente de elaborarlas o si preferimos congelarlas para disfrutarlas varios días después. Y es que en muchas ocasiones todos recurrimos a la frase “mañana saco la comida del congelador” cuando no tenemos tiempo para preparar un plato para el día siguiente. Por esto mismo, esta comida es perfecta para esos casos en los que preparamos “provisiones” que congelaremos para comer días más tarde.
Ingredientes
1 berenjena (por persona).
1 zanahoria pequeña.
1/4 de cebolleta.
1/4 pimiento rojo.
1 tomate pera maduro.
2 cucharadas de tomate frito.
50 gr de carne picada.
Queso mozzarella al gusto.
Piñones.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta al gusto.
Elaboración
Partimos nuestras berenjenas a la mitad, hacemos unas hendiduras en su parte interior con ayuda de un cuchillo para facilitar que se cocinen. Echamos un poco de aceite de oliva y sal sobre ellas y las metemos al horno durante unos 7 minutos a 180ºC.
Mientras tanto, en una sartén con un poco de AOVE preparamos un sofrito con la cebolla, el pimiento rojo, el tomate, la zanahoria y la carne picada. Salpimentamos.
Cuando nuestras berenjenas estén listas, las vaciaremos con cuidado y con ayuda de una cuchara incorporaremos esta carne de berenjena a nuestro sofrito. Cocinaremos durante 3 minutos.
Reservaremos la piel (cobertura) de cada berenjena para rellenarla posteriormente.
Añadiremos dos cucharadas de tomate frito a nuestro sofrito y a continuación rellenaremos la piel de cada mitad de berenjena con el relleno que hemos preparado.
Por último, tostamos unos piñones en una sartén. En la superficie de cada berenjena echaremos unos piñones tostados y un poco de queso mozzarella. Calentaremos en el horno a 180ºC durante otros 5-8 minutos hasta que las berenjenas estén gratinadas.
¡Súper sabrosas!
3. Wok de verduras con pollo
Si sigues asiduamente el blog seguro que te sonará esta receta, ya que la hemos elaborado hace poco y nos encanta. (Puedes consultarla con más detenimiento aquí).A diferencia de la receta anterior, nosotros te recomendamos que una vez prepares esta wok de verduras y pollo lo consumas al día siguiente de elaborarlo, ya que si lo guardas durante más tiempo es probable que su sabor pierda intensidad. Además, las verduras también estarán más buenas si las consumes más pronto.
Se trata de un plato que muchos compañeros de nuestro trabajo compran cada día en el wok de al lado de la oficina. Si en tu trabajo también te pasa lo mismo, hoy queremos que les envidia a tus compañeros con un wok de verduras y pollo casero. ¿Te animas?
Ingredientes
500 gramos de pollo fileteado en pechugas.
1/2 puerro.
1 pimiento rojo.
1 pimiento verde.
1/2 cebolla.
2 zanahorias.
1 calabacín.
3-4 cucharadas soperas de salsa de soja.
Aceite de oliva virgen extra.
Semillas de sésamo.
Sal.
Elaboración
Comenzamos lavando las verduras y cortándolas en juliana.
Ponemos aceite en la sartén tipo wok a fuego elevado y a continuación echamos las verduras en este orden: zanahoria, pimiento, puerro, cebolla y calabacín. Salteamos durante unos 7 minutos sin dejar de mover las verduras. Reservamos.
En la misma sartén de wok, echamos otro chorrito de aceite de oliva y salteamos las pechugas de pollo (que previamente habremos cortado en tiras largas) durante unos 3 minutos.
A continuación, añadimos las verduras al wok en el que tenemos el pollo y continuamos saltando otros 3 minutos.
Por último, echamos las 3-4 cucharadas de salsa de soja, sal y unas semillas de sésamo. Mezclamos bien y servimos en el táper.
¿Hay alguien que pueda resistirse a una cucharadita de este plato?
4. Crema de calabaza y zanahoria
Las cremas también son otro plato ideal para llevar en táper al trabajo. Podemos preparar esta comida a gran escala y congelarla para tomarla varios días más tarde. Y es que las cremas no pierden sabor al congelarse y son uno de las comidas que mejor saben tras descongelarse.Al hora de transportar las cremas, es importante hacerlo en botes herméticos o que tengan un buen sistema de cerrado a presión, ya que al tratarse de un plato líquido, es probable que se nos salga del táper en el recorrido de nuestra casa al trabajo.
Por cierto, las cremas son una gran idea de táperes sanos para el trabajo, ya que están elaboradas mayoritariamente con verduras. Una vez la crema esté descongelada, simplemente tendrás que darle un toque de calor al microondas y… ¡listo! Estará como recién hecha.
Ingredientes
500 gramos de calabaza sin piel ni pipas.
1 zanahoria mediana.
1 patata mediana.
1/2 cebolla o cebolleta.
100 ml de nata (crema de leche) para cocinar.
Sal y pimienta.
Agua.
Aceite de oliva.
Picatostes y pipas de calabaza para decorar.
Elaboración
Pelamos las verduras y las cortamos en trocitos pequeños.
Echams el la olla aceite de oliva virgen extra y sofreímos las verduras (calabaza, cebolleta, patata y zanahoria) durante unos 4 minutos. Cubrimos las verduras con agua (sin pasarnos) y calentamos en la olla durante unos 20-25 minutos.
Una vez pasado este tiempo, abrimos la olla y trituramos las verduras hasta obtener una textura tipo puré.
Por último, incorporamos la nata (crema de leche) y calentemos durante unos 5 minutos. Salpimentamos.
Servimos con unos picatostes y pipas de calabaza (estos ingredientes los podemos llevar por separado y ponerlos encima del táper en el último momento).
Si te gustan las cremas, puedes consultar más recetas de cremas aquí.
5. Jamoncitos de pavo asados al horno
Siempre viene bien un plato de carne asada con el que coger fuerzas, sobre todo en época de invierno. ¿Verdad? Nosotros te proponemos preparar un plato con carne de pavo, concretamente con la parte llamada jamoncitos también conocida como muslitos, ya que es una parte del pavo muy sabrosa. Ojo, ten cuidado y no te pases con el tiempo de horneado, pues el pavo corre el peligro de quedarse seco si sobrepasas los minutos de horneado.Ingredientes
Jamoncitos de pavo
2 patatas
4 dientes de ajo
1 copa de vino seco
mantequilla
1 hoja de laurel
1 puerro
1 tomate grande
AOVE
Romero
Sal y pimienta
Elaboración
Embadurna cada jamoncito con mantequilla hasta que todos sus lados queden cubiertos. A continuación salpimenta cada jamoncito.
Coloca todos los jamoncitos en una bandeja de horno. Echa por encima 5 cucharadas generosas de aceite de oliva virgen extra y la copita de vino. Machaca los ajos y ponlos por encima de los jamoncitos para que cojan sabor. Añade también a la bandeja un par de ramitas de romero y la hoja de laurel. De esta manera, nuestro plato tendrá un olor más de campo.
Cubre la bandeja con papel de aluminio y mete en el horno a media altura (calor arriba y abajo) a 180ºC durante unos 30 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo da la vuelta a los jamoncitos y echa medio vaso de agua. Incorpora también la patata troceada, el puerro y las rodajas del tomate, todo troceado.
Retira el papel de aluminio y continúa cocinando en el horno unos 15-20 minutos más.
¡Listo para servir con un poco de salsita!
Otras ideas de recetas de táper para el trabajo
Si todavía te has quedado con ganas de descubrir más ideas de comidas para llevar en táper, a continuación te proponemos unas cuantas más:Gazpacho y salmorejo.
Ensaladilla rusa.
Ensalada campera.
Purés de verduras.
Poke bowls de salmón o atún.
Verduras en papillote.
Salmón marinado al horno con espárragos trigueros.
Patatas gratinadas al horno.
Lasaña.
Guisos como lentejas, fabada o garbanzos.
Como ves, hay un sinfín de comidas realmente deliciosas para llevar al trabajo en táper, la clave está en cocinar con ganas. Recuerda que siempre es recomendable utilizar táperes de cristal en lugar de plástico a la hora de calentar los alimentos, ya que estos últimos suelen desprender toxinas nocivas para nuestro cuerpo cuando están sometidos a altas temperaturas. Por no hablar de lo problemático para el medio ambiente y nuestro planeta que resulta el uso excesivo de plásticos…
Y tú, ¿cuál es tu especialidad para preparar en táper?