Con esta receta participo en el Reto salado de la cocina regional italiana de la región de Umbría. Y para ver los platos de mis compañeras de viaje, pincha aquí.
Y aquí vuelvo al ataque con los retos. De momento sólo me embarco en este, que ya sabeis que no tengo mucho tiempo libre. Además hay un refrán de que dice: "el que mucho aprieta poco abarca", así que, voy poco a poco.
Esta vez nos ha tocado la región de Umbría, de donde nuestra anfitriona Margot, nos trae este estupendo plato que doy fe de que está para chuparse los dedos.
Claro que yo no lo he hecho al pie de la letra y le he hecho algún que otro cambio, pero está buenísimo.
Así que vamos a la receta.
Esta es la original:
Y esta la que yo hice:
Ingredientes:
- 200 gr de tomates
- Aceite de oliva
- 4 rebanadas de pan casero
- 1 cebolla
- 1 vaso + 1/2 de agua
- 30 gr de queso rallado (yo sin lactosa)
- Hierbas provenzales
- Sal al gusto
- 3 o 4 puñados de fideuá
Modus operandi:
- Lavar los tomates, pelar, quitar las semillas y cortar en trozos pequeños.
- En una cacerola poner un par de cucharadas de aceite de oliva los tomates picados, la cebolla cortada en juliana, las hierbas provenzales y la sal al gusto.
- Dejar cocinar durante 30 minutos aproximadamente, observando que no se nos seque demasiado. Si es así, añadimos otro poco de agua.
- Añadir la fideuá y dejar cocinar hasta que esté hecha.
- En un plato hondo ponemos unas cucharadas de esta sopa (al gusto), ponemos en el centro un par de rebanadas de pan casero, ponemos encima de las rebanadas queso rallado y añadimos otra cucharada de sopa por encima de las rebanadas con el queso (para que se deshaga).