Respecto a la cocina, en este tiempo también nos apetecen platos de cuchara y cuanto mas calientes mejor. Hoy no haremos ningún plato cuchara, pero sí un plato caliente y cuanto mas caliente está, mas rico es.
Vamos a preparar unas riquísimas albóndigas caseras en salsa de queso. Tampoco sé si podríamos llamarlas albóndigas, ya que no son de esas albóndigas típicas y esta receta no tiene nada que ver con la otra. La receta la vi hace unos días en las páginas rusas y se titulaba ” Pelotitas de pollo en salsa” y poner pelotitas, pelotas como que no, sí, pero no ;) y después de meditarlo con mi marido ayer por la noche a ver qué título poner he decidido poner el titular de “Albóndigas caseras en salsa de queso”.
Es un plato que lo podéis preparar tanto para cualquier comida de fin de semana, como para alguna celebración, que ahora entre tantas cosas se acercan la Navidad y esta genial tener a mano alguna receta diferente con la cual podemos sorprender a nuestros familiares o amigos.
Así que a por los delantales que empezamos ya…
Ingredientes:
Pechuga de pollo: 500g
Cebolla: 1 und
Nata (crema de leche) líquida: 200ml
Queso rallado: 150g
Huevos: 1und
Ajo: 3 dientes
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Harina
Preparación:
Para empezar, primero vamos a cortar en trozos pequeños el pollo, picamos la cebolla y lo echamos todo en un bol bastante grande para poder remover todo bien. Añadimos un huevo, sal, pimienta y removemos todo bien. Una vez que tengamos la masa preparada, cogemos un molde, en mi paso tenía uno de cristal, además queda muy bonito para poder servir y lo engrasamos un poco con aceite de oliva. En un plato echamos un poco de harina. Vamos cogiendo un poco de masa e intentamos hacer unas bolitas no muy grandes con ayuda de un poco de harina, de esa manera será un poco mas fácil de hacer las albóndigas :). En cuanto tengamos echa la primera la ponemos en el molde y así con cada albóndiga hasta que terminemos la masa o rellenamos el recipiente. Mientras ponemos a precalentar el horno a 180ºC durante unos 10 minutos. Después metemos la bandeja con albóndigas a hornear unos 10-15 minutos.
Mientras se hornean las albóndigas, preparamos la salsa. Para eso en un bol echamos el queso rallado, no importa el tipo de queso, el que mas os guste, después añadimos nata (crema de leche) líquida, ajo picado, sal y pimienta, removemos todo bien. Sacamos la bandeja del horno y echamos por encima la salsa y volvemos a hornear unos 15-20 minutos.
En cuanto vemos que el queso se ha fundido y las albóndigas han cogido un color dorado las sacamos.
Y ya esta el listo para comer. Es recomendable disfrutar de este plato cuando este bien calentito ya que el queso esta fundido y le da un sabor delicioso a las albóndigas. Como guarnición le podéis poner unas verduras asadas o unas patatas fritas.
Espero que os haya gustado la receta y os animo a suscribirse a mi blog y de esa forma disfrutar de mas recetas que seguiré subiendo!
Chao mis cocinillas!
Fuente: este post proviene de COCINA CON MARINA, donde puedes consultar el contenido original.
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