Con todo, son muchas las ocasiones en que, desgraciadamente, ni nuestros horarios ni nuestro presupuesto nos permite viajar físicamente. En esos casos, echamos mano de internet para adaptar alguna receta que nos llame la atención y nos permita viajar a lugares recónditos. No hace mucho, y a través de la receta que os presentamos hoy, nos permitimos viajar a Tailandia, se trata de una “Albóndigas tailandesas”.
Para hacer dos raciones generosas (unas 12 unidades) de estas albóndigas con aroma de Tailandia necesitaremos:
Para las albóndigas:
300 g de carne picada de cerdo
¼ cebolla dulce
1/2 bote de leche de coco
1 huevo
1 cayena (o chile)
1 diente de ajo
1 lima
1 cucharada de azúcar
3 cucharadas de arroz basmati
Jengibre
Cilantro
Sal
Para la salsa:
1/2 bote de leche de coco
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de maicena
2 cucharadas de vinagre de vino
Sal
Tantos ingredientes asustan, ¿verdad? Pues no os preocupéis porque la receta, como todas las que os contamos aquí, es fácil y resultona.
Lo primero que haremos será tostar las tres cucharadas de arroz basmati. Para ello, pondremos una sartén al fuego sin aceite. Cuando esté caliente, añadiremos el arroz y dejaremos tostar. Cuando esté tostado, lo trituraremos bien con la ayuda de un mortero.
En un bol lo suficientemente grande pondremos: la carne picada, media cucharada de jengibre, el diente de ajo picado bien fino, la cayena bien picada también, el azúcar, la ralladura de la lima y un tercio de su zumo. Una vez hecho, mezclaremos bien para integrar todos los ingredientes. Una vez hecho, añadiremos el huevo, la cebolla picada, el cilantro, el arroz tostado triturado y la leche de coco, finalmente, mezclaremos hasta conseguir una masa pastosa.
Ha llegado el momento de poner a precalentar el horno, y lo haremos a 200 grados. Mientras calienta, nosotros iremos preparando las albóndigas y las dispondremos sobre un papel sulfurado (papel de horno, vaya).
Una vez el horno esté caliente, pondremos la bandeja con las albóndigas en el horno y las mantendremos allí unos 10/12 minutos con calor superior e inferior.
Mientras se cocinan las prepararemos la salsa. Para ello cogeremos la leche de coco que nos ha sobrado, le añadiremos una cayena bien picada (o chile), una cucharadita de café de azúcar, otra de vinagre blanco y mezclaremos bien. Pondremos esta leche en un cazo al fuego y cuando arranque a hervir, añadiremos un poco de agua con maicena disuelta para espesar la salsa. Finalmente, apagaremos el fuego y reservaremos.
Para montar el plato, nosotros normalmente lo hacemos con un acompañamiento de arroz basmati y unos gajos de lima, tal que así:
Una ración de albóndigas tailandesas con arroz basmati
¡Buen provecho!